17 de agosto de 2013

NUNCA LLAMES A LOS LOBOS PARA DEFENDERTE DE LOS PERROS

Por: Henrique Meier / Soberania.org

Jamás un Presidente de la República del pasado (1830-1998) se trasladó a otro país para solicitar instrucciones al jefe de un gobierno extranjero

Es un proverbio ruso citado por Alexandr Solzhenitsyn en el libro “Alerta a Occidente”. Dice el heroico escritor que pasó 8 años de su vida en uno de los campos de concentración soviético del “Archipiélago de Gulag”:

Si los perros se han lanzado sobre ti y te están destrozando a mordiscos, arremete contra ellos, pero no llames al lobo. Porque cuando los lobos lleguen primero se comerán a los perros o los espantarán, pero sin duda alguna también te comerán a ti”. 
Valga la metáfora para entender lo que ha pasado en Venezuela desde 1998 cuando más del 50% del pueblo-electoral compró el discurso del candidato Hugo Chávez Frías, aupado por los más importantes medios de comunicación escritos y audiovisuales (con las excepciones de “El Universal” y “RCTV”) y no  pocos “notables”, según el cual, la etapa de los 40 años de democracia y los partidos Acción democrática y Copei, la mal llamada “IV República”, eran los “perros” que estaban destrozando al país, y que él se encargaría de liquidar y “freír en aceite las cabezas de la dirigencia adeco-copeyana”, en nombre de una supuesta revolución bolivariana para “refundar a la República” y “construir” una auténtica democracia participativa y protagónica.
El “lobo” y su manada fueron llamados por el electorado para que los defendiera de los “perros”, sin pensar que pronto la “secta destructiva” (Francis Delgado), luego de “espantar a los perros”, reduciendo a los partidos políticos a cascarones vacíos, iniciaría su perversa obra de destrucción del esfuerzo de varias generaciones de venezolanos que desde el propio régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez (llamado “tirano liberal” por Manuel Caballero) dieron lo mejor de sí mismos para construir una sociedad civilizada, democrática, próspera, organizada en un Estado de Derecho.
Nadie podría negar los errores, vicios y corruptelas del pasado democrático (1959-1998), pero tampoco los hechos públicos y notorios, expresados en estadísticas incontestables del progreso económico, social, político, institucional y cultural alcanzado por el país desde el año de 1908 a 1998,  en particular en las décadas de los 50 a los 70. Y como bien expresó en un video Enrique Aristigueta Gramko: “En el pasado hubo gobiernos que construyeron, unos más, otros menos, pero nunca en Venezuela habíamos tenido un gobierno que se haya dedicado a destruir”. Basta decir que para principios del siglo XX la expectativa de vida del venezolano medio era de 52 años y para la década de los setenta se situaba en 72 años, ¿Cuál será esa expectativa luego de 14 años de régimen corruptocrático?
La Dictadura militar de Pérez Jiménez (1948-58), a pesar de la ausencia de libertades políticas y de la represión de laSeguridad Nacional, dejó una obra pública que aún perdura. Ese dictador no “regaló” recursos de la Nación a otros países,  como tampoco ninguno de los sucesivos gobiernos de la alternancia democrática (1959-98) entregó la soberanía nacional al régimen cubano castro comunista otorgándole  el control del servicio de identificación, migración y extranjería (SAIME), de registros y notarías, y la propia “seguridad de Estado”.  Y desde que Venezuela se declaró como República independiente de toda dominación extranjera (1830), concluida la guerra de independencia (1824), hasta 1998, no hubo gobierno alguno, dictatorial o democrático, que haya permitido, para humillación y escarnio de los venezolanos, que oficiales y soldados del ejército de un “Estado” extranjero se incorporaran a las fuerzas armadas nacionales, hecho inaudito en la historia de Venezuela. Por otra parte, jamás un Presidente de la República del pasado (1830-1998) se trasladó a otro país para solicitar instrucciones al jefe de un gobierno extranjero.
¿Es la República Bolivariana de Venezuela irrevocablemente libre e independiente como lo postula el artículo 1 de la Constitución Nacional?, ¿Acaso la Nación por medio del régimen de poder gubernamental actual habrá renunciado a la independencia y la soberanía, violándose lo establecido en el segundo párrafo del mencionado artículo constitucional: “Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía…y la autodeterminación nacional?” 
El drama que vive la sociedad nacional expresado en hechos dramáticos como son los 170.000 asesinatos en 14 años de desgobierno, la escasez de productos alimenticios y fármacos, el colapso eléctrico, el  deterioro de la infraestructura vial, el déficit agravado de soluciones habitacionales; en suma, la inseguridad radical en todos los ámbitos de la vida individual y social: inseguridad de Estado, ciudadana, jurídica, económica, social, confirma el axioma antropológico “siempre se puede ir hacia lo peor”.
La experiencia histórica es irrebatible: las potencialidades de crecimiento del individuo y las sociedades son limitadas. Eso de que el cielo es el límite de los libros de autoayuda es una mentira descomunal. Tanto individual como colectivamente la humanidad tiene techos históricos; en cambio, hacia abajo la caída es libre cuando el síndrome de la autodestrucción se apodera de un hombre o de un pueblo. Siempre se puede estar peor. No hacen falta grandes esfuerzos.
La elección de Chávez Frías en 1998, su “relegitimación” en el 2000, su reelección en el 2006 y en el 2012 (considerando que las pruebas irrefutables del fraude electoral no fueron obstáculo para su reconocimiento por parte de la “oposición oficial”), constituyen la más elocuente demostración de un pueblo que se decidió por la peor de las opciones electorales. Poner en manos de un demagogo sin par, un hombre de claras, evidentes y notorias tendencias autoritarias extremas (vocación de poder totalitario), y con un discurso contrario a la cultura democrática y libertaria de una parte considerable de la sociedad nacional, el destino del Estado y la Nación. La anticultura del caudillismo mesiánico, del militarismo, del “hombre fuerte”, el salvador de turno, pudo más que la cultura democrática, que la sensatez y el apego a las libertades ciudadanas.
Bastó un minuto del 4 de febrero de 1992, cuando el derrotado teniente coronel Hugo Chávez Frías dijese su famoso “Por ahora” ante las cámaras del circuito de radio y televisión, para que la imagen del aventurero, del hombre arriesgado, el que tira una parada, el héroe militar (Bolívar), se interiorizase en el “inconsciente colectivo” de gran parte del pueblo y se despertase el culto al más atávico caudillismo autoritario. El hecho del  fracasado del “golpe de Estado”, la violación a la Constitución Nacional de 1961, la sangre derramada  por los golpistas, en nada importó a la mayoría del país ávida de soluciones milagrosas a la crisis económica, política, social e institucional que se inició en la década de los 80 del pasado siglo.
Hoy, aquella mayoría se ha revertido, pues luego de 14 años, hasta los más ciegos han comenzado a abrir los ojos y percatarse como la “secta destructiva” liquidó el patrimonio agrícola, pecuario, industrial, vial, institucional, empresarial, de la Nación. Es imposible ocultar  que Venezuela figura en los últimos lugares de los índices mundiales de productividad, libre competencia, respeto a los derechos humanos, transparencia gubernamental, garantía para las inversiones extranjeras, garantía a la propiedad privada y en particular a la propiedad intelectual e industrial, seguridad jurídica.  En este ignomioso presente más del 60% de los venezolanos maduramos con dolor, angustia y esperanza, la vía pacífica, pero no exenta de coraje y firmeza, para recobrar una vida colectiva sensata, democrática y civilizada, y así dejar atrás ese bochornoso y oprobioso retroceso histórico que nos llena de vergüenza.
Una oposición, o más bien una resistencia firme, ya que el concepto de oposición sólo es predicable en las democracias reales, es indispensable para expulsar del poder a la secta destructiva. Vuelvo  a citar a Alexandr Solzhenitsyn:
Hay que entender la naturaleza del comunismo. La propia ideología comunista, la educación leninista, están hechas de tal modo que consideran idiotas a los que no saben aprovecharse de las circunstancias ‘llévatelo, si te lo puedes llevar, ataca si puedes atacar y retrocede frente al muro’. Por eso los dirigentes comunistas  reconocen sólo la firmeza y desprecian y se ríen de quienes permanentemente hacen concesiones… Partiendo de esta experiencia os diré: sólo la firmeza permite sostenerse en pie frente a la ofensiva del totalitarismo comunista… En la URSS, nosotros, los disidentes, no tenemos tanques ni armas, ni una sola organización, no tenemos nada, nuestras manos están vacías. Contamos sólo con el corazón y hemos resistido medio siglo frente a este sistema. Resistimos gracias a la firmeza, nos mantuvimos gracias a la entereza de espíritu”. 
La secta destructiva en diversas oportunidades “ha retrocedido frente al muro”, es decir, cuando sectores de la sociedad civil se han levantado  para enfrentar con firmeza las pretensiones totalitarias del régimen chavista. Tal es lo que ha ocurrido en el ámbito educativo. El “no te metas con mis hijos, las protestas de las madres venezolanas y de las organizaciones de padres y representantes del sector institucional de la educación privada contra el Decreto N° 1011 del 2002, que pretendía ideologizar y controlar el sistema educativo violando el artículo 102 de la Constitución Nacional:
“La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática”. 
A los diez años se repitió la misma historia (2012), ahora con la Resolución  058 del “Ministerio del Poder Popular para la Educación” y la estrategia de la intromisión de los consejos comunales en las instituciones del sistema educativo. Y nuevamente las aguerridas madres se opusieron a ese objetivo del régimen de poder para controlar esas instituciones. Y por supuesto, como sostiene Alexandr Solzhenitsyn, los comunistas retrocedieron frente al muro: la ejecución de la mencionada Resolución ha quedado en “veremos”.
En el 2011 el propio Chávez Frías utilizó la figura del “veto presidencial” para levantar la sanción a la Ley de Educación Superior que había aprobado la Asamblea Nacional por órdenes suyas, ante la inminencia de las protestas que se iniciarían en todo el país por parte de estudiantes y profesores universitarios contra una ley cuyo objetivo fundamental era suprimir la autonomía de las instituciones universitarias públicas y privadas.
Hay que recordar, también, como en el 2008 Chávez Frías derogó la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, llamada “Ley sapo” o “Ley Espía” por el pueblo, y que el “sui generis” Jefe del Estado  había promulgado semanas antes conforme a una ley habilitante. Y lo hizo ante la evidencia del clamor colectivo contra una ley cuyo objetivo era convertir a los venezolanos en espías y delatores de sus vecinos, lo que si logró Fidel Castro en los dos primeros años de su dictadura totalitaria, una de las razones que explican los 55 años del totalitarismo comunista en Cuba.
 A propósito de ese régimen totalitario, en artículo publicado en este mismo medio independiente e intitulado: “La Sociedad Civil: fundamental garantía para prevenir la instauración de un sistema totalitario señalo:
“… la implantación del totalitarismo castrista fue posible por la eliminación de la sociedad civil en los primeros años de la ‘dictadura socialista’. En ese proceso de liquidación temprana de la potencial resistencia social, aparte del inicial apoyo de la mayoría del pueblo cubano a Fidel Castro, la absoluta supresión de las libertades de expresión, información y comunicación, el control del sistema educativo para su conversión en un medio de inculcación ideológica, no es desdeñable la política represiva, -inherente al modelo marxista leninista en sus diversas variantes-, aplicada en forma despiadada contra los ‘enemigos de la revolución’: encarcelamientos masivos, juicios sumarios, fusilamientos en el emblemático ‘paredón’ (sólo al ‘Che’ se le atribuyen más de mil órdenes de ejecución en la cárcel ‘La Cabaña’). Otra de las ‘estrategias’ del poder ‘revolucionario’ para  impedir cualquier manifestación de resistencia social fue la destrucción de la confianza entre vecinos, amigos, familiares, es decir, el fundamento del tejido humano de reciprocidad que caracteriza a la sociedad civil”. 
Pues bien, si Chávez Frías con todo su poder carismático y abundantes petrodólares no pudo estatalizar el sistema educativo, ni destruir los lazos de confianza recíproca entre las personas que caracterizan las base cultural de la sociedad civil, independientemente del tipo y características de las organizaciones que la integran, el “ilegítimo”, sin esos atributos y recursos, obviamente no podrá hacerlo. Los venezolanos debemos dejar de subestimarnos, no necesitamos de un nuevo Chávez para salir del “postchavismo”, es decir, de un nuevo “salvador de turno”, pues es la cultura democrática y de resistencia férrea y corajuda la que terminará por desmontar a esa podrida estructura de poder que pretende instaurar otra modalidad de totalitarismo condenada a un rotundo fracaso.


LAS MISIONES: COMPRA DE CONCIENCIAS Y LAVADO DE CEREBROS

Por: Elinor Montes
Fuente: porlaconciencia.org


¡No al Sistema Nacional de Misiones! ¡No al Castro comunismo disfrazado de Democracia Participativa y Protagónica! ¡Si a la dignidad!
  
Reiteradamente se ha dicho en este espacio que los pilares del régimen son: La organización para el control social -control-espionaje-sapeo de la gente por la gente- y el adoctrinamiento comunista. Ahora el régimen anuncia la creación del Sistema Nacional de Misiones, así la compra de conciencias y el lavado de cerebro disfrazados de planes sociales se refuerzan como instrumentos para ejecutar los lineamientos del “Plan de la Patria 2013-2019”: la construcción de la sociedad socialista que garantice la permanencia en el poder por siempre del Castro-comunismo o Democracia Participativa y Protagónica.


Este sistema de misiones, según los voceros del régimen, “dará más poder al pueblo”, permitirá “unificar la toma de decisiones”, autorizar un “registro de beneficiarios”, “crear nuevas misiones y grandes misiones” y desarrollar “los sistemas de acompañamiento de base territorial para transformar la vida de familias y comunidades”.
¿Hay poder popular cuando las decisiones están “unificadas” desde un politburó, ó, lo que se está imponiendo es un pensamiento único? ¿Cuándo se entenderá que los innumerables registros que ha hecho el régimen alimentan su base de datos de personas bajo su dominio a cambio de promesas o cosas? ¿Queremos los venezolanos que se transforme para mal la vida de las familias y las comunidades?

 El engañoso Poder Popular es una organización totalitaria Castro comunista integrada por gente sin alma y sin fe, que tendrá la sensación de poder mientras cumpla a cabalidad los lineamientos dados, lo cual implica la renuncia a pensar, a tener criterio para juzgar entre el bien y el mal, a actuar conforme a la conciencia, a formarse con libertad y calidad, a aspirar a un futuro próspero, en fin, implica la renuncia a ser persona. En esta organización la supuesta felicidad de sus integrantes se basa en la obtención de cosas mediante el abuso, la represión, la discriminación, la injusticia, en fin, la desaparición de los que no comparten su pensamiento único, en consecuencia, este Sistema Nacional de Misiones es una fábrica masiva de esclavos que garantiza que la pobreza espiritual y material sean el pan nuestro de cada día.

Para lograr este horror el régimen aspira que la gente participe protagónicamente para que en 6 años se construyan 3 mil comunas, 21 mil consejos comunales y 30 mil empresas de propiedad social.

El plan señala que hay que “incorporar a la formación socio productivo y técnica productiva a 500 mil brigadistas del ejército productivo vinculado a las grandes misiones”.
  
La dirigencia democrática está obligada a denunciar el carácter inmoral de las misiones en vez de promoverlas. La gente no puede seguir siendo instrumento de su propia destrucción colaborando con el régimen. 

15 de agosto de 2013

SIMULACIÓN IDEOLÓGICA

Por: José Rafael López Padrino
Fuente: Soberania.org

¿De cuál anti-imperialismo pueden hablar el escogido monárquico Maduro y sus mujiquitas aplaudidores de oficio?
  
El socialfascismo bolivariano ha proseguido con su perorata sobre el carácter socialista y antiimperialista de su proyecto político. Sin embargo, todo se trata de una simulación ideológica ya que su “Socialismo del siglo XXI” apunta más bien hacia un vulgar y perverso capitalismo de estado, el cual fomenta e impulsa mediante la profundización de las relaciones de producción capitalista. Ello no es sorprendente dado el carácter de clase del régimen (burgués, pequeño burgués) y de los visos bonapartista y populistas que corren en su seno por razones históricas.
A pesar de proclamarse “socialista”, este proceso ha permitido el afianzamiento de la explotación capitalista mediante el desarrollo de políticas económicas orientadas a favorecer al gran capital transnacional y financiero y a través de la imposición de una desregulación laboral (cooperativas, misiones y empresas de cogestión) que han depredado el salario real y desmejorado las condiciones socio-económicas de los trabajadores. Además, ha institucionalizado la colaboración de clases (corporativismo burgués), subordinando los sindicatos al estado capitalista, obligándolos a renunciar a su independencia política, así como a sus conquistas laborales (discusión de la contratación colectiva, derecho a la huelga, etc.).
En cuanto a su antiimperialismo, el régimen enfrenta “declarativamente” al imperio norteamericano, pero por otro lado establece alianzas privatizadoras con el capital transnacional gaso-petrolero a través de concesiones y mediante la conformación de empresas mixtas (transnacionales-PDVSA) comprometiendo nuestra soberanía. Recordemos que el ya fallecido vocinglero de Miraflores entregó la exploración y la explotación del gas de la Plataforma Deltana a las empresas: Chevron-Texaco, British Petroleum (BP), Exxon-Mobil, Statoil por el lapso de 30 años (Palacio de Miraflores, 2004). Igualmente adjudicó tiempo después a la Chevron-Texaco y a la Gazprom, los derechos de exploración y explotación de gas natural en el Golfo de Venezuela por un período de 30 años (2005).
Además, a través de las empresas mixtas (continuidad de la apertura petrolera pero con franela y boina roja), el tte. coronel convirtió a las empresas multinacionales, que eran simplemente prestadoras de servicios al Estado venezolano, en copropietarias de nuestro petróleo mediante contratos que le garantizan tal participación accionaria por el lapso de 30 años (2007). Todo esto sin pasar por alto el millón doscientos cincuenta mil barriles de crudo que diariamente bombea el Estado venezolano a fin de mantener a flote la economía del Tío Sam, así como sus desventuras militares en Afganistán y otras latitudes. ¿De cuál anti-imperialismo pueden hablar el escogido monárquico Maduro y sus mujiquitas aplaudidores de oficio? 

Este es el autentico rostro del “socialismo del siglo XXI” cuyo sustento ideológico no tienen nada de socialista y que carece del más elemental signo anti-imperialista. El socialfascismo bolivariano ondea las banderas del socialismo como maquillaje barato en su intento de darle continuidad al viejo proyecto de dominación explotador y excluyente pero con ropaje bolivariano. El Socialismo y anti-imperialismo del proyecto facho-bolivariano es quizás el mejor ejemplo de lo que podríamos llamar “La simulación ideológica como excusa en la contienda política”. 

14 de agosto de 2013

TERRORISMO DE ESTADO O LA TÁCTICA DEL ESPEJO

Por. Pablo Brito Altamira / Fuente: Soberania.org

Táctica del espejo: fabricar una enorme agresión contra el pueblo y achacársela a la oposición

Antes de adelantar recomendaciones apresuradas y llamar a acciones que solo obedecen a la emocionalidad desbordada, conviene reflexionar un poco en torno al tipo de régimen que nos oprime.
La dirigencia cubana que gobierna a Venezuela no puede hacer otra cosa, no sabe hacer otra cosa, que cubanizar al país. Sus estrategias, sus tácticas, sus tretas y subterfugios son los que los castristas han aplicado en Cuba como buenos alumnos de Stalin y de Hitler. El terrorismo de Estado, inaugurado por este último en 1933 con el incendio delReichstag es la fórmula expeditiva para conjurar la protesta masiva de un pueblo que exige la verdad: consiste en fabricar una enorme agresión contra el pueblo y achacársela a la oposición. 
Es lo que también se conoce como  ‘táctica del espejo’, que significa crear un imagen duplicada de la realidad para acusar a la oposición de hacer lo que ha hecho el mismo régimen, de modo que se traslade la atención y la responsabilidad en los otros para confundir a la opinión pública.
Ante la simple y clara exigencia del conteo del 100% de los votos que el régimen NO puede aceptar porque pondría en evidencia el enorme FRAUDE (mucho más intenso y extenso de lo que muchos imaginan y que se ha venido perpetrando por años en las narices de ciudadanos confiados en que todavía estaban vigentes las garantías democráticas) la jugada del espejo es acusar a la oposición de algo muy grave que permita desoír las exigencias de auditoría y convertir esas exigencias en un delito contra la población.
Para eso hay que cometer una agresión, o muchas agresiones, y achacárselas a los opositores sin que haya posibilidad de defensa o réplica. El Estado cuenta para eso con los recursos de las cadenas de televisión, la hegemonía de los medios oficiales y la censura o autocensura de los medios privados, que convierten sus falsas verdades en las únicas verdades posibles y permiten acusar y acosar a la disidencia haciéndola pasar por una minoría revoltosa pagada por potencias extranjeras.
Esta jugada, si prospera, resuelve varios problemas al mismo tiempo.
1) Mueve el foco de atención a un asunto diferente de la exigencia del conteo de los votos.
2) Criminaliza a la oposición y por tanto,
3) Convierte la exigencia inicial en argumento de un criminal, es decir, argumento falso que solo busca desviar el interés para alejarlo del crimen perpetrado. 
La táctica del espejo, de esta manera, muestra un calco perfecto de la realidad, solo que invertido, donde la verdad es mentira y la mentira, verdad. El acusado se convierte en acusador y viceversa. El que simplemente ha reclamado la auditoría se vuelve responsable de delitos que han cometido los que se niegan a hacerla. Incluso si no se le cree, esto genera una confusión tan grande que cubre, como una nube de humo, la evidencia que antes era y parecía contundente e inobjetable y que ahora –a través del espejo- puede parecer como un simple espej-ismo.
Es política de la perversión con marca de fábrica nazi y comunista, eficiente y mortífera, contra la cual se debe actuar con mucha inteligencia si se quiere que la verdad verdadera prevalezca contra la otra ‘verdad’ fraudulenta. Esto requiere de un trabajo comunicacional muy cuidadoso y de una estrategia política muy estudiada y atenta a los detalles.
Con respecto a la estrategia política, solo podemos recomendar que se analicen con mucho cuidado las jugadas contra unos adversarios que no tienen nada de ingenuos y que carecen por completo de escrúpulos. La estrategia comunicacional, por su parte, tiene que fijar como objetivo la trasmisión del concepto central: No quieren contar porque si cuentan se verá el fraude: por eso difunden mentiras y cuentos. Exigimos conteo del 100% de los votos o repetir la elección. 
De allí pueden surgir diferentes mensajes y acciones, que deben tener muy en cuenta que son susceptibles de tergiversación inmediata. Todo lo que digamos puede ser usado en contra nuestra y divulgado para justificar la posición del régimen a través de una red de medios mucho más potente que la nuestra.
Si decimos paz dirán que estamos disfrazando la guerra. Si protestamos dirán que estamos desestabilizando, si opinamos dirán que estamos incitando a la rebelión… si salimos a la calle estaremos propiciando la agresión que ellos producirán para que aparezcamos como culpables. Seremos, además, acusados de culpables por todo lo que el régimen haga o deje de hacer, como ya ha venido ocurriendo. La oposición es responsable de la escasez, de la inflación, de los apagones, etc. etc.
¿Estamos atados de manos? ¿Cómo defendernos y resistir? 
Tarde o temprano la mentira se hará evidente. Mientras tanto, la tarea es comunicar, difundir, divulgar, crear toda la conciencia posible de la ilegitimidad del régimen, de sus voceros y de sus procedimientos.
A los que pregunten para qué sirve la conciencia les diré que comparen la situación actual con la previa: la única diferencia es la conciencia generalizada del fraude y de lo que implica como instrumento fundamental de un régimen que sólo podía pretender legitimidad–hasta ahora- con el mito del ‘mejor sistema electoral del mundo’.
El que no sabe, es como el que no ve y, para algunos, la ceguera política ha durado 14 años.

MUGABE, EL DIFUNTO, MADURO Y ELECCIONES FRAUDULENTAS

Por: Mercedes Montero


Lo sucedido en las recientes elecciones llevadas a cabo en Zimbabwe es similar a lo sucedido en las elecciones en Venezuela. En mi artículo Chávez y Mugabe hermanos gemelos, (2008) describí la similitud entre ambos dictadores.

De esa fecha a esta parte el desenvolvimiento de los acontecimientos en ambos países ha seguido un patrón común:

a) El cambio del nombre del país. 

b) La siembra de cizaña en el pueblo para dividirlo lo cual trajo consigo el empobrecimiento moral de la nación. 


c) La guerra contra la propiedad privada, confiscación de todas las tierras y granjas productoras de granos (Rodesia como solía llamarse era considerada como el granero de Africa), las cuales una vez destruidas fueron abandonadas y jamás quienes tanta lección de odio recibieron fueron capaces de ocuparlas y volverlas a poner de nuevo a producir. 

d) 3 millones de personas han emigrado del país principalmente hacia Europa y solo las remesas que los emigrantes le envían a su familia han evitado que el país sufra una hambruna. El desempleo es mayoritario, los jóvenes tienen que emigrar para poder conseguir trabajo.

Recordemos las elecciones del 2008 en Zimbabwe, de las cuales Morgan Tsvangarai se retiró debido a las denuncias de fraude, la feroz represión de la que fueron objeto él mismo y sus seguidores y, la persecución de otros líderes de oposición por parte de Mugabe, quien quedó como candidato único, “ganó” esas elecciones, dejando un saldo de 200 muertos y más de 1000 heridos. 

Los líderes regionales calificaron esas elecciones como irreales, ejercieron presión para que Mugabe y Tsvangarai llegaran a un acuerdo para compartir el poder, el cual terminó en una coalición tensa en el año 2009. Mugabe, que jamás pudo devolverle al país su prosperidad quedó como –presidente. Tsvangarai oposición progresista como Vicepresidente

El FMI dijo que desde el año 2010, a pesar de que sigue existiendo una gran pobreza, Zimbabwe ha logrado dar grandes pasos en materia económica como el crecimiento del PTB en un 7% y la inflación se mantiene en un solo dígito. El ingreso del gobierno se ha más que duplicado al pasar de 16% del GDP en 2009 a un estimado de 36% en el 2012, lo cual ha permitido la recuperación de servicios públicos básicos. Hay comida en las estanterías, las escuelas y hospitales están abiertos y la agricultura muestra señales de recuperación. La Unión Europea aliviano las sanciones contra el país después de haberse llevado a cabo en Marzo 2013 un exitoso referéndum para una nueva constitución, que establece que un presidente solo puede estar en el poder por dos períodos consecutivos, también pidió elecciones creíbles, pero como la nueva ley no tiene efectos retroactivos Mugabe no se ve afectado y por lo tanto pudo competir en las elecciones.

¿Cómo se mantiene Mugabe en el poder?

Mugabe, apela a elecciones fraudulentas, que lo han llevado a ganar siete períodos presidenciales consecutivos. La Comisión Electoral de Zimbabwe anuncio oficialmente que a sus 89 años “había ganado con el 61% de los votos” cinco años más en la presidencia. Su partido Zanu –PF había ganado 142 puestos de los 210 que tiene la Asamblea Nacional, es decir su partido tiene el poder absoluto.

La reacción de Morgan Tsvangarai, líder de la oposición quien por 3ra vez trataba de llegar a la presidencia por la vía electoral, fue la de denunciar que los resultados electorales no reflejaban la voluntad popular y a enumerar las irregularidades de las que estuvo plagado el nuevo proceso electoral, al que calificó como farsa.

Un millón de personas habían sido mudados de centros, los diplomáticos y observadores independientes dijeron tener serias dudas acerca de la veracidad de los resultados. Tsvangarai se contuvo de declararse victorioso para evitar violencia, pero Roy Bennett el representante del Partido Movimiento para el Cambio Democrático (MCD) llamó a una campaña de “resistencia pasiva”. USA, UK y Australia cuestionan los resultados.

Me pareció estar oyendo las denuncias que la oposición venezolana ha hecho después de cada proceso electoral llevado a cabo desde que el Castro comunismo llegó al poder en Venezuela y transformó al CNE en su ministerio electoral. Tanto en Zimbabwe como en Venezuela no se ha aprendido la lección que sin respeto a las condiciones electorales, solo la TRAMPA gana.


13 de agosto de 2013

EL FRACASO HISTÓRICO DE LOS FARANDULEROS EN POLÍTICA

Por: Neri La Cruz,
Fuente: www.Aporrea.org

Solo un día después de las elecciones municipales del 8D podrá saberse con transparencia el papel político electoral que graficarán los artistas escogidos por la revolución para cargos de representación popular. Es un reto riesgoso para los estrategas de la revolución que ese resultado no les sea favorable. En los últimos 50 años, las incursiones faranduleras en la política venezolana se remontan a los años setenta cuando Néstor Zavarce, el famoso “pajaro Choguí” fuera electo diputado en planchas adecas, convirtiéndose por un periodo en un silente parlamentario relegado a organizar los saraos que AD en cada “romería” de septiembre realizaba. Renny Ottolina a mediados de los setenta intentó penetrar los laberintos politiqueros con ofrecimientos conservadores de tintes excluyentes y racistoides, siendo desmantelado por la maraña adeco-copeyana y posteriormente perecería en un accidente aéreo de extrañas proporciones. Después vino Mirla Castellanos, aplastantemente derrotada en Baruta por un copeyano malasangre. Lila que no pasó de dos o tres lloriqueos. Ivonne Attas que a pesar de ganar una alcaldía, su fracaso en la ejecutoria fue estruendoso. Marta Olivo, aquella “Malula” de Radiorochela, quien en las planchas lusinchistas obtuvo una curul municipal en Caracas, sin más connotación que el ridículo político. Y Fabiola Colmenares en Vargas, con un sentimiento antichavista de rencores insondables, tan solo puede hoy exhibir sus exuberantes formas corporales y sensuales maneras de expresión erótica. Solo con Pedro Lander, un actor de carácter que incursionó en política en las filas de la revolución se ha visto algunos resultados positivos que justificarían a medias, el apoyo que como cheque en blanco la revolución diera. De todas maneras hay mucho diputado dizque afecto a la revolución, que les sobreviene un dolor de cabeza profundo al intentar hilar ideas en defensa de la revolución chavista. Ahora les toca turno a Winston Vallenilla y al potro cantante-pelotero. Muchas dudas se presentan en estas incursiones cargadas de rémoras históricas. Muy mal quedarían las estrategias política electorales de la revolución si fracasaren estas opciones en lugares tan vitales como Petare y Puerto La Cruz. Y la reedición de Malula, les haría mohines de burlas babiecas, a quienes no miran la historia para tomar decisiones trascendentales.