4 de diciembre de 2014

Editorial SIC 770: Pactemos por la vida

Fuente: Editorial de la revista SIC 770. Diciembre 2014.

En nuestro país el derecho a la vida no está dado como supuesto; es algo que necesitamos pactar y respetar, es el principal acuerdo social al que debemos llegar. Cualquier construcción sin este mínimo fundamental sería edificar en el vacío. El respeto por la sacralidad de la vida, fundamento de toda convivencia humana, es un anhelo, un clamor, una súplica constante a Dios. Clamor que ha de movilizar nuestra voluntad a salir de nuestros miedos y a actuar a favor de una convivencia pacífica. El miedo es un vehículo de impunidad, si nos encerramos en sus límites, nos desbarrancamos como sociedad. Estamos al borde. Es hora de pactar la vida y detener el fratricidio. El país nos convoca.
Escalofriantes indicadores
El informe de Provea de 2013, utilizando las cifras del Cicpc, da cuenta de 24 mil 230 muertes violentas. Es como si se llenara de víctimas un estadio  de béisbol profesional,  lo que equivale, en promedio, a un asesinato cada 22 minutos.
Son cifras de un país en guerra. Sabemos que los datos oficiales no dan cuenta cabal de toda la realidad, aun así, los indicadores son escalofriantes y la tendencia  ascendente: en 2009 fueron 20 mil 875;  2010, 21 mil 080; 2011, 21 mil 866; 2012, 24 mil 057; 2013, 24 mil 230. Lamentablemente, 2014 apunta a ser el año más violento. Ante esta tragedia nacional, la decisión del Gobierno ha sido, ya no la de maquillar los números, sino la de no informar y ocultar restringiendo el acceso a la información pública, y  comprando y controlando a los medios.
A todos estos indicadores se agrega la violencia política. El primer semestre de 2014 estuvo signado por la irracional confrontación entre los actores de la salida y la fuerza pública, con saldos de muertes, torturas, prisioneros políticos, desorden público, destrucción de infraestructuras y una atmósfera de miedo e incertidumbre. En el segundo semestre hemos sido espectadores de una  guerra a muerte entre colectivos armados y el Cicpc, punta del iceberg de un conflicto intestino por el poder entre personeros y grupos que conforman elestablishment revolucionario. Al parecer un reacomodo sangriento, con masacres.

Cotidianidad amenazada
La violencia afecta todas las dimensiones de la convivencia cotidiana. Los horarios han quedado restringidos trastocando las agendas personales y grupales; en muchos casos las fiestas familiares y sociales se han reducido a almuerzos y a meriendas porque las noches entrañan mayor riesgo. Los horarios comerciales se han acortado; se suele comenzar más tarde la jornada y bajar la santamaría más temprano. Los espacios públicos para caminar y pasear son limitados porque el miedo fundado impone el toque de queda. El transporte público urbano está acosado constantemente por sujetos que asaltan y roban. Viajar por autobús  extraurbano es siempre una aventura porque la unidad puede ser interceptada por la delincuencia organizada que opera en las carreteras y tiene parcelada la geografía nacional.  En el barrio, la calle –lugar de encuentro y convivencia– ha ido quedando a merced de los capos del microtráfico.  Es grave la constatación de estas dinámicas en los centros educativos y en los hospitales donde ocurren entradas de grupos delictivos e irregulares armados al interior de los centros, en los que no hay controles de seguridad ni presencia policial. Se añaden a estos indicadores la extorción y el secuestro dirigido desde las cárceles y, muchas veces, en complicidad con los cuerpos policiales quienes  tienen, en teoría,  la tarea de garantizar la seguridad ciudadana. También se suma el aumento, cada vez más alarmante, de asesinatos de efectivos policiales en manos de la delincuencia organizada.
 Negligencia estatal
El Estado no está asumiendo su responsabilidad más básica: garantizar, proteger y cuidar la vida de todos los venezolanos. El Gobierno ha dado señales claras de no estar dispuesto a acometer la tarea de revertir  la dinámica de la impunidad, que pasa como mínimo por una reforma del Poder Judicial, del sistema penitenciario, por la autonomía de los poderes públicos, el desarme de los colectivos armados y la sociedad en general, entre otros.
El ciudadano de a pie se siente desprotegido, con miedo, sin esperanza de que se haga justicia. Hay un clima social generalizado de orfandad respecto al Estado, cuyo gobierno, en su pretensión omniabarcante y omnipresente, se ha desvinculado decididamente de los problemas reales del país, invirtiendo todas sus energías y recursos en la conservación cosificada del poder, haciendo de las instituciones un negocio privado, al servicio de los suyos. Y, aunque ya van más de veinte planes de seguridad anunciados de manera rimbombante, en cadena nacional, los resultados a favor del derecho a la vida y la convivencia pacífica, no cristalizan.
 Respuestas desde la gente
Lo primero que se tiene que decir es  que la saturación de hechos violentos es de tal calibre que, para poder vivir, la sociedad  tiende a naturalizar el fenómeno, lo cual es grave, porque nos vamos resignando a ver como normal algo monstruosamente anormal.
También, ante la impotencia, muchos caen en la tentación de hacer justicia por su  cuenta, alimentando dinámicas delincuenciales como el sicariato,  donde la vida del enemigo tiene un precio. Se sumerge así la víctima  en el círculo vicioso y deshumanizador del desquite y la venganza, haciéndose victimario.
Otros se refugian en su fe, y ponen en las manos de Dios su dolor, esperando, resignados, la justicia divina. El sector medio y popular profesional emigra a otras latitudes y culturas buscando un lugar donde se pueda vivir en paz.
También, de manera alternativa, hay testimonios emblemáticos de hombres y mujeres que procesando su dolor emprenden una denodada lucha, haciendo de sus heridas una fuente de solidaridad y perdón activo, convencidos de que el mal solo se vence a fuerza de bien.
Es justo reconocer los esfuerzos de las organizaciones de DDHH que en medio de los hostigamientos, señalamientos, el no acceso a la información, el miedo de la población a denunciar, mantienen un titánico esfuerzo al servicio de la defensa de la vida y tenacidad en la lucha contra el miedo y la impunidad.
Por otra parte, muchas de las protestas sociales han tenido como objeto la exigencia del respeto  a la vida; sin embargo, han sido de carácter reactivo e invisibilidades dado el control de los medios por parte del Gobierno. Urge crear una fuerza y movilización ciudadana desde la no violencia activa, capaz de incidir en un pacto real por la vida.
 Vamos, corramos a Belén
Somos, y tenemos que asumirlo, una sociedad gravemente enferma que ha ido perdiendo en sus relaciones cotidianas el mínimo básico requerido para convivir: el respeto a la vida.  Estamos en manos de una élite política que ha privatizado al Estado, poniéndolo al servicio de sus intereses particulares, de grupo, sirviéndose discrecionalmente de sus instituciones, profundizando la estructural y añeja impunidad. Pactar la vida supone una radical conversión.
Desde nuestra fe creemos que la vida es de Dios. Él nos la da. Nosotros tenemos que vivirla con dignidad, pero no podemos disponer de ella, ni de la nuestra ni de la de los demás. Por el contrario, tenemos que cuidar de la vida, tanto la nuestra como la de todos. Es la expresión más elemental de nuestra condición, no solo de hermanos, sino de criaturas e hijos del padre común, del Padre de nuestro Señor Jesucristo que en él, Hijo único de Dios y hermano universal, nos ha hecho hijos de Dios y hermanos unos de otros.

Hoy, en nuestro país, asumir y hacer un  pacto por la vida es la manera más profunda de vivir la navidad. Escuchemos el saludo del Ángel que nos dice: ¡No teman!  Y, como los pastores, vayamos, corramos a Belén, a reencontrarnos con la vida, ¡pactemos por la vida! Es la hora.

29 de noviembre de 2014

NEPOCRACIA = Absolutismo Democrático

Por: Jorge Mier Hoffman
Fuente: http://aserne.blogspot.com/

De todas las formas de Gobiernos, el Absolutismo es un modelo dictatorial donde las instituciones públicas, y por consiguiente la población, está secuestrada por una élite privilegiada que maneja el Estado a su antojo y de manera discrecional. Pero más aberrante es cuando ese absolutismo está legalizado, en las urnas electorales, para ostentar un privilegio celestial sólo reservados a las monarquías hereditarias, como lo es Perpetuarse en el poder con un entorno de familiares en el desempeño de los cargos públicos.

Es lo que yo llamo NEPOCRACIA, que deviene del “nepotismo familiar” en un proceso democrático, porque se ejerce por mandato Constitucional. Es decir, una monarquía democrática.

En la NEPOCRACIA no hay término del mandato, puesto que el elegido puede reelegirse una, dos, tres y tantas veces quiera, dilapidando los Fondos Públicos para perpetuarse en el Poder, y para que no haya control del gasto, los cargos de Auditoría son ocupados por su entorno familiar.

En la NEPOCRACIA no se premia el merito para ostentar a un cargo gerencial, y las empresas del Estado se manejan como un patrimonio personal.

En la NEPOCRACIA los cargos de alcaldes son heredados “electoralmente” por el cónyuge, hijos, hermanos y tíos, al mejor estilo de las monarquías hereditarias.

En la NEPOCRACIA, no hay “Moral Pública”, puesto que los funcionarios, con total impunidad, ostentan inmensas fortunas, y disponen de los bienes públicos para asuntos políticos, personales y familiares.

En la NEPOCRACIA no hay autonomía de poderes ni la institucionalidad, sino una discrecionalidad a favor del gobernante.

La NEPOCRACIA es una fórmula de la democracia que combatió el Libertador por ser contrario a la Doctrina Bolivariana: NEPOCRACIA = nepotismo + reelección + impunidad Frente al nepotismo de manejar el Gobierno como un asunto familiar junto al cónyuge, hijos, hermanos, dijo Simón Bolívar: “No se me acusará de haber elevado y puesto en los altos destinos del Estado a individuos de mi familia; al contrario, se me puede reprochar el haber sido injusto para con algunos de ellos que seguían la carrera militar. Por ejemplo: mi primer edecán Diego Ibarra (…) si no hubiera sido mi pariente, estuviera ahora de General en Jefe como otros que quizás han hecho menos que él (…) pero era mi pariente, mi amigo, estaba a mi lado, y esta circunstancias son causa de que no tenga uno de los primeros empleos en el ejército. Lo mismo que mi sobrino Anacleto Clemente que se ha quedado en el grado de Teniente Coronel… El modo de gobernar bien es el de emplear hombres honrados, aunque sean enemigos”

Con respecto a la reelección indefinida, que perpetúa a los servidores públicos en los cargos, dijo Bolívar:

“Las repetidas elecciones son esenciales en los Sistemas Populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder, el pueblo se acostumbra a obedecer y él se acostumbra a mandar…
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría”

Sobre la “Moral Pública” y la impunidad dijo Bolívar:

“La Hacienda Nacional no es de quien gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostraros el uso que han hecho de ellos. Es el deber de todo ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en beneficio de la sociedad; y para el Gobierno nada será más útil ni más satisfactorio que corregir los abusos de la administración…

Que se publiquen los gastos y que se acuse a cuantos cometen faltas, sólo así todo se corregirá… Yo seré el primero”. Simón Bolívar

Invocar como argumento el “Poder Electoral” y el “Poder Popular” para justificar la NEPOCRACIA, es un cinismo inmoral, ya que el gobernante siempre tiene la ventaja de manejar el Gobierno, a su conveniencia, para así obtener una victoria electoral aplastante frente a los ilusos contrincantes políticos, lo que además incentiva el nepotismo y la corrupción para el logro de los objetivos electorales.

Combatir la NEPOCRACIA es: No Permitir la Reelección Inmediata ni el NEPOTISMO

Es la manera efectiva de combatir la corrupción, ya que el nuevo gobernante revisará las cuentas del funcionario saliente, quien deberá ser eficiente y efectivo en su gestión pública, porque sabe que no podrá ser reelegido.

Prohibir, constitucionalmente, la participación de familiares en la gestión pública del gobernante, junto con la “No reelección inmediata”, son los cambios que fortalecen las instituciones democráticas, en aquel país donde exista la NEPOCRACIO, pero que, lamentablemente, requieren que el país transite por el viacrucis de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE para refundar la República.

2 de octubre de 2014

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE

Por:  Vladimiro Mujica
Fuente: Diario Tal Cual

La última plaga que se ha impuesto sobre el país es una muy real y biológica: la chikungunya. El Gobierno niega que estemos en presencia de un brote epidémico, a pesar de las robustas evidencias

Las historias que circulan en estos últimos tiempos sobre Venezuela parecen cada vez más provenientes de una zona de guerra. Por uno de esos juegos que nos hace el subconsciente, recuerdo una famosa película, de la cual hurté el título para esta columna, inspirada en un libro del mismo nombre, escrito por Erich M.

Remarque, un veterano alemán de la I Guerra Mundial. La película de 1930 se hizo muy famosa entre toda una generación y yo conocí de ella a través de mi padre, de quien escuché varios comentarios repartidos en el tiempo. La misma trata sobre los horrores de la guerra, las dificultades inmensas de los soldados para reincorporarse a la vida civil y también, de modo muy notable, acerca de la camaradería y los vínculos muy profundos que surgen entre los soldados obligados a poner sus vidas, sus temores y sus expectativas en manos de sus compañeros de armas.

La última plaga que se ha impuesto sobre Venezuela es una muy real y biológica, esta vez traída por el mosquito transmisor de la chikungunya, una enfermedad viral extremadamente agresiva y cuyo nombre significa en lengua makonde "lo que se dobla", para referirse a la postura de los afectados por la enfermedad y que no pueden erguirse completamente por el dolor en las articulaciones. La prevención más efectiva contra la chikungunya es no dejarse picar por un mosquito infectado.

Una tarea difícil en un país cuyo gobierno niega tozudamente que estemos en presencia de un brote epidémico, a pesar de las robustas evidencias, y que ha descuidado de manera criminal la prevención epidemiológica. Una operación mayor en un país donde conseguir repelente contra mosquitos es tan complicado como conseguir harina PAN, o papel sanitario, o leche o champú, o cualquiera de las decenas de cosas que escasean en Venezuela.

Un amigo me hacía la observación de que en una visión bíblica de las plagas, a los venezolanos nos ha caído la versión tropical de las plagas enviadas por Jehová sobre Egipto por mantener cautivos a los judíos. Es un ejercicio libre identificar cada una de las plagas, pero yo tendería a pensar que la invasión de langostas que acabaron con las cosechas y desataron una hambruna sobre los egipcios tiene su émulo en la acción de la oligarquía depredadora chavista que ha arruinado a Venezuela.

Mucho más complejo es el ejercicio de identificar qué pecado estamos pagando los venezolanos para transitar esta senda durísima de la última década y media. No creo que se trate de ningún pecado. Mucho más la consecuencia de una forma de ser, de una división que existía entre nosotros y que nos negábamos a reconocer, y un coqueteo con la demagogia del hombre a caballo decidido que ofreció traer el paraíso en la tierra y nos ha dejado una zona de catástrofe. Tampoco creo que ninguna intervención divina nos salvará de algo que tenemos que resolver por nosotros mismos. Quizás solamente cuando nos ayudemos a nosotros, nos ayudará la Providencia.

Pero junto con las grandes cosas que nos afectan a todos, están las historias personales, las tragedias individuales que nos acosan en estos días, provenientes de propios y extraños.

Una se me quedó especialmente adherida al espíritu, precisamente porque conjuga esa mezcla extraña entre el horror del desamparo y descubrir en circunstancias muy duras el valor de la solidaridad. La historia gira alrededor de una joven venezolana, criada junto con su hermano por su madre esquizofrénica y que nunca conoció a su padre.

Una presencia materna que simultáneamente traía el gusto por el arte y las conversaciones con seres imaginarios en una radio portátil. La madre vive en Barquisimeto y ha sido diagnosticada con cáncer terminal. A la señal de que se agotaban los días de su existencia, la hija viajó por un mes a Venezuela desde los Estados Unidos.

Una oportunidad extraordinaria para conocer los horrores y carencias de los servicios públicos de salud en su tierra de origen. Obligada literalmente a vivir en el hospital, con diagnósticos erráticos sobre el estado de la madre y sin medicamentos en una sala congestionada.

Descubrir en ese pequeño infierno la solidaridad de los otros enfermos y sus parientes.
Gestos como los de una pizza colectiva introducida a hurtadillas y con complicidad de algunos guardias. La madre no murió tan pronto como se esperaba, y al período de recuperación esperado le sucedió un episodio de pérdida masiva de sangre que obligó a la hija a una operación telefónica de búsqueda apresurada de donantes entre sus antiguas amistades. Una pequeña epopeya del horror y la miseria que la hija terminó por ver como una oportunidad para crecer como persona.

Duro, muy duro, el testimonio y la vivencia de cómo se ha destruido la vida de una nación. Pero nuestra oligarquía chavista, obesa y protegida, declara que no hay novedad en el frente, que estamos en el paraíso socialista sobre la Tierra y que todo es una operación de desestabilización dirigida por el imperio. Todo frente a la mirada incrédula del resto del mundo que no termina de entender el milagro del Rey Midas al revés que opera en nuestra tierra. Unido al desastre material, el deseo perverso de quebrar el espíritu de la gente en una operación de terror, represión y control social.

Pero no todo son malas noticias. En realidad esta gente que desgobierna a Venezuela está muy lejos de haber ganado la pelea. Desaparecida la última hoja de parra de su supuesto amor por el pueblo, siguen perdiendo apoyo y han tenido que recurrir cada vez más a la represión y la violación de los derechos humanos. Destruida su credibilidad en el exterior solamente les queda el chantaje petrolero. Del lado de la alternativa democrática surge una luz importante con la designación de Chúo Torrealba al frente de la MUD. La lucha continúa.



10 de julio de 2014

RAMÍREZ QUIERE 35; MERENTES 25. LO QUE VIENE ES FEO

Por: Rubén Marcano
Fuente: http://www.aporrea.org

La unificación cambiaría es un hecho, y está a la vuelta de la esquina.
¡Ay Mamá lo que viene es hambre para el pueblo
Quiere decir, que los tres sistemas actuales (Cencoex, Sicad I y II), desaparecerán, para dar vida a un nuevo tipo de cambio, que rondará entre 25 a 35 bolívares, de acuerdo a las proyecciones de los pesos pesados en el gabinete económico, Rafael Ramírez y Nelson Merentes.
Se cree que para el último cuatrimestre del año, el tipo de cambio estará vigente.
Con eso se desatará la madre de todas las devaluaciones, y cuidado si no se lleva por los cachos al récord impuesto por CAP II.
Por ahora, los economistas proyectan una tasa inflacionaria entre 60-80%, sin incluir la unificación cambiaria, que con ésta, los números variarán.
Tan cierta es la medida, que desde hace meses la viene anunciando el ministro Ramírez, pero de manera eufemística.
Quienes sí están contentos es Fedecámaras y Conindustria, antiguos enemigos de los chavistas, hoy importantes asesores del Gobierno, que con frecuencia, recibe recomendaciones de ambos sectores.
¿Porqué devaluarán y eliminarán las tasas preferenciales para proteger a los pobres, como era la lógica aplicada por Chávez?
El Gobierno viene siendo asesorado por pesos pesados del FMI, el mismo que satanizó en años precedentes.
El viaje de Ramírez a Londres, entre otras cosas, fue para afinar los detalles económicos a aplicar, entre los que destacan:
Aumento de la gasolina.
·      Nueva devaluación, vía unificación cambiaria.
·      Incremento de productos básicos.
·      Liberación tarifarias de la electricidad, telecomunicaciones, y ajustes en metro.
·      Reducción de programas sociales, más de lo que se ha venido aplicando por la vía del olvido (casos Adulto mayores, Madres del barrios e Hijos de Venezuela).
·      Nuevos impuestos
Los bonos de la deuda de la República y Pdvsa vencen en octubre de este año, con lo cual habrá que desembolsar unos 7 mil millones de dólares.
 Esto significa que habrá menos divisas para importar alimentos y medicinas para contribuir con los programas sociales de los más pobres (Mercal, Pdval, farmacias populares, CDI…).
 TEJIDO SOCIAL
Poco a poco el tejido social que construyó Chávez, tiende a desbaratarse, acercando la política económica a la rapiña capitalista, y alejando a los pobres de la renta petrolera.
A continuación enumeramos algunos datos recopilados, frutos de lecturas y vivencias:
·      El automercado Bicentenario al cual acudía los fines de semana, fue cerrado de forma intempestiva, porque los empleados se robaban la mercancía, me informaron. Ese espacio antes de la empresa Cada, funcionaba con regularidad.
·      La arepera socialista que esta al lado, cerró hace años. Apenas abrió unos meses, y se esfumó.
·      La frecuencia de los mercales se achicó, y cuando lo organizan, son colas, verdaderamente monstruosas, inhumanas.
·      En 2013, la inflación cerró en 56%, y para el 2014, se prevé sobrepase 60%.
·      Comprar en el Sicad II, equivale a por lo menos un mes de retardo, para entregar las divisas.
·      Para viajar al exterior, se redujeron los cupos, no obstante, no hay boletos, pues los que oferta son en su mayoría de primera clase o a precio que sólo los millonarios pueden costearlos. Ni levantándose de madrugada se consigue pescar boletos, cuyos precios para Europa sobrepasan los 60 millones de los viejos. Dicen las líneas aéreas, que el gobierno adeuda más de 3.600 millones de dólares, por tanto, limitaron los asientos para  venezolanos.
·      Recientemente me vi obligado a acudir a buscar un litro de aceite. Tuve que pagar 80 bolívares, en el mercado Quinta Crespo, esto supone, más del 70% de un día de salario mínimo actual.
·      Me inscribí hace más de un año en el sistema Venezuela Productiva, para ver si tenía suerte de conseguir un vehículo. Ni siquiera enviaron un mensaje de cortesía. La producción de carros en el país cayó 100%, según BCV. Es decir, hay que comprar de segunda, a precios dos veces el costo del mercado.
·      Del apartamento me olvidé hace años. Uno de clase media en Caracas, no se consigue por menos de 5 mil millones de los viejos. Si gano 2 salarios mínimos como profesional (supongamos 10 mil), al año son 120 mil, si ahorro 50 mil, ¿cuándo compro uno?
·      En puerta aumento de gasolina y electricidad. Ya se consumó el de transporte (40%) y de varios productos de primera necesidad, que siguen desaparecidos.
·      Fui al Bicentenario de Plaza Venezuela, el más grande de Caracas, la cola llegaba al universitario, y se triplica cuando llega pollo o algún producto regulado, que desaparecen en horas.
·      ¿Alguien sabe de las misiones en Amor Mayor, Hijos de Venezuela. ¿Cuándo apareció el último listado? Si no me equivoco, fue en 2012.
·      Las reservas internacionales siguen palo abajo, y el gobierno no alerta a los venezolanos del cataclismo económico que se viene gestando.
·      El Presidente no ha movido un dedo para reducir la burocracia y la ineficiencia de los más de 25 ministerios y 111 viceministerios. Son más de 3 millones de empleados públicos, que devengan muchas veces salarios groseros respecto al resto del 70% de la población que gana mínimo. Por ejemplo, hay instituciones que pagan hasta 10 meses de aguinaldos, sin incluir bonificaciones que cada dos meses inventan.
·      Una póliza de salud independiente, no baja de 15 mil anuales, y de 35 mil si se trata del vehículo más barato.
·      El gobierno acaba de publicar lista de “precios justos” en la Mitsubishi. El más caro: casi el millardo de los viejos; el más barato, 400 mil bolívares. ¡Imagínese!,si son precios aprobados por el Estado.
·      El Gobierno incrementó el pollo en 129%; el transporte (40%); azúcar (96%), arroz (32%) y el salario mínimo en 30%. No se habló de la inflación, que los especialistas dicen que pasará largo el 65% en 2014.
·      Es decir, el salario mínimo se ubicó en 4.251, que equivale a 141 diario. ¿Qué se compra con 141?, se preguntaron los colegas de la BBC recientemente. Un cartón de huevos, una lata de leche, paquete de cigarrillo y 5 cervezas, respondieron en un reportaje publicado por la cadena británica.
·      De acuerdo al INE, la canasta de 50 productos alimenticios está en 3.730 bolívares, y la general en 7.460, pero esos precios deben ser de Mercal, porque si vas a un automercado, salen corriendo y con los bolsillos limpios.


VENEZUELA 2014: PROTESTAS Y DERECHOS HUMANO.

Por: Provea venezuela
Fuente: Prensa Provea

Tras el esfuerzo conjunto de 9 organizaciones, este 10.06.2014 fue presentado el informe “Venezuela 2014: Protestas y derechos humanos”, donde se registran las principales tendencias en las violaciones ocurridas en nuestro país entre los meses de febrero y mayo de 2014.

La sistematización desea dejar constancia sobre el tratamiento no democrático del gobierno al descontento social que se viene reflejando en las calles a través de múltiples formas y, en segundo lugar, dar una visión integral de las violaciones a los derechos humanos para que la sociedad exija investigación y sanción a los responsables.

El informe se divide en siete grandes capítulos: Violaciones al derecho a la manifestación pacífica; Uso excesivo de la fuerza y violaciones a la integridad personal; Detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso; Violaciones a la libertad de expresión y ataques a periodistas; Ataques a civiles en áreas residenciales; y, finalmente, Violaciones al derecho a la vida.

Las organizaciones exigen investigación de todas las violaciones a los derechos humanos y sanción a los responsables, así como de los delitos cometidos por particulares que dejaron innumerables víctimas muertas o heridas y daños a la propiedad. Condenan los ataques perpetrados contra comunicadores sociales y rechazan las diversas formas de violaciones a la libertad de expresión que se produjeron

Sobre las vulneraciones al derecho a la manifestación, el informe afirma que las declaraciones de altos funcionarios del Ejecutivo sobre los responsables de las tres primeras víctimas, asesinadas el 12.02.14 en Caracas, violando el debido proceso, escalaron peligrosamente el conflicto.

Durante los meses de febrero y marzo de 2014, se calculó que en 16 estados del país se habían desplegado por lo menos 20 modalidades diferentes de protestas, las cuales contaron con la participación de 800.000 personas.

Según una muestra tomada en 7 estados del país (Distrito Capital, Lara, Táchira, Bolívar, Mérida, Carabobo y Zulia) entre los meses de febrero y abril de 2014, el 93.35% de las manifestaciones fueron de carácter pacífico y el 34,05% fueron reprimidas.
Esta última cifra contrasta con la cifra más alta de las reprimidas por el gobierno del presidente Chávez, 7% para el año 2009. De esta manera, el gobierno de Nicolás Maduro reprime 485% más que su antecesor.

Por otra parte, la Guardia Nacional Bolivariana es el organismo responsable de más protestas reprimidas, siendo los estados Zulia y Lara donde se registraron proporcionalmente las mayores cifras: En esos estados, de cada 2 manifestaciones realizadas, una fue reprimida.
Sobre el uso excesivo de la fuerza y las violaciones a la integridad personal, en los casos registrados ninguno de los funcionarios policiales y militares actuó apegado a criterios de proporcionalidad en el empleo de la fuerza y en atención a la reducción al mínimo de los posibles daños que generaran sus actuaciones.

Entre los meses de febrero y abril de 2014, el informe registró e individualizó un total de 854 heridos y lesionados en el contexto de las protestas. Del total, 138 fueron heridas de bala mientras que 330 fueron heridas causadas por perdigones.

Los registros de las organizaciones reflejan que el número de personas heridas y lesionadas sufrió un incremento de 270%con respecto a los 12 meses de 2013, cuando se registraron 316 víctimas producto de heridas o lesiones en manifestaciones. Asimismo, el número de heridos y lesionados representa la cifra más alta registrada en los últimos 10 años. 333 de los casos registrados tuvieron como responsable a la Guardia Nacional Bolivariana.
Al cierre del informe se habían registrado 157 casos de torturas y malos tratos. Las alegaciones de torturas y malos tratos se produjeron en diversos centros de detención y muchos de los detenidos fueron víctimas de abusos en más de un centro de detención e incluso durante los traslados.

El tipo de maltrato físico más reportado fueron golpes con puños y patadas, estas últimas, frecuentemente, propinadas con bota militar. Se registraron también golpes con las cachas de armas cortas o culatazos con arma larga, en ocasiones, de manera repetida.
El informe detalla casos con nombres y apellidos, como el de Marco Coello, a quien funcionarios del CICPC le envolvieron el cuerpo con goma espuma, para después propinarle golpes con bates y otros objetos contundentes. Asimismo, se reportaron 6 casos de amenazas de abuso sexual contra mujeres detenidas.

Sobre las detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso. Entre febrero y mayo de 2014 se contabilizaron 3.127 detenciones arbitrarias a ciudadanos en el contexto de las manifestaciones realizadas en el país. De ellas 2.463 ciudadanos fueron sometidos a regímenes de presentaciónen tribunales, lo que sumado a los 2.400 casos que ya existían, da un total de 4.863 personas sometidas a regímenes de presentación por haber participado en una manifestación en el país.

En sólo 4 meses de 2014, el número de ciudadanos detenidos en el contexto de manifestaciones pasó a ser la cifra más alta de los últimos 25 años, duplicando el número de detenciones registrada entre los años 1989-1990 durante el segundo mandato del ex Presidente Carlos Andrés Pérez.

Asimismo, el Informe destaca que entre 1989 y 2013, 10.400 personas fueron detenidas por los cuerpos de seguridad del Estado durante la organización o el desarrollo de manifestaciones. En 4 meses, la cifra de detenciones representa el 30% del total de detenciones a manifestantes realizadas en 24 años de protestas.

Detenciones indiscriminadas y selectivas son dos de los patrones registrados para las privaciones arbitrarias de libertad. El informe también da cuenta de detenciones realizadas por civiles, el forjamiento de pruebas incriminatorias y el robo de sus pertenencias a personas privadas de libertad.

Acerca de las violaciones a la libertad de expresión y los ataques a periodistas, durante el primer cuatrimestre del año 2014 se registraron 174 casos que abarcaron 325 violaciones a la libertad de expresión.

Esta última cifra representa un aumento de 240% respecto al mismo período del 2013. Las denuncias recibidas incluyen 37 detenciones, 67 agresiones, 31 robos o hurtos, un herido de bala y una persona fallecida: el ingeniero José Alejandro Márquez quien fue golpeado por efectivos de la Guardia Nacional la noche del 19.02.14, luego de grabar las manifestaciones escenificadas en La Candelaria, Caracas.

En el contexto de las manifestaciones de febrero a mayo, la criminalización, represión y violación de DDHH tomó una nueva dimensión: ataques generalizados y sistemáticos a zonas residenciales por ejercer el derecho a la manifestación. Los ataques ocurrieron en 14 estados del país y fueron documentados en el informe para 4 estados (Bolívar, Zulia, Táchira y Lara), encontrándose un total de 204 ataques en 105 residencias o áreas habitadas.
En el 81% de estos ataques participó la GNB, en 17% actuaron las Policías Estatales, en 12% el Ejército, y en 8% la Policía Nacional Bolivariana. Asimismo, en el 26% también actuaron grupos de agresores civiles que, en un61%, actuaron en coordinación y bajo el amparo de los funcionarios militares y policiales.En Bolívar, la actuación conjunta fue de 100% y en Lara de 86%, estados donde tuvieron mayor presencia.Además, en 36% de los ataques se produjeron daños a bienes privados y en 34% allanamientos ilegales con el objetivo de capturar a supuestos manifestantes.

Sobre las violaciones al derecho a la vida, el informe identifica41 víctimas, 27 de las cuales resultaron asesinadas por armas de fuego. Queda la responsabilidad a la administración de justicia investigar y determinar cuáles de las personas asesinadas murieron como consecuencia de disparos realizados por integrantes de cuerpos armados del Estado y  cuáles por actuación de particulares que dispararon contra los manifestantes o contra los organismos policiales y militares.

Ningún caso debe quedar impune. El Ministerio Público debe investigar las otras 14 muertes que se produjeron en diversas circunstancias y establecer responsabilidades donde haya lugar y aclarar al país aquellas donde la causa fue accidental.

Las organizaciones reivindican el derecho a la manifestación pacífica, rechazan la criminalización de la protesta y condenan la violencia, tanto la perpetrada por el Estado mediante un uso excesivo de la fuerza como la practicada por particulares.
Exigen investigación de todas las violaciones a los derechos humanos y sanción a los responsables, así como de los delitos cometidos por particulares que dejaron innumerables víctimas muertas o heridas y daños a la propiedad. Condenan los ataques perpetrados contra comunicadores sociales y rechazan las diversas formas de violaciones  a la libertad de expresión que se produjeron.

Finalmente exigen del Estado venezolano, principalmente del Ejecutivo Nacional, que canalice de manera democrática la protesta social, respete el derecho a exigir derechos, el derecho a disentir y las normas constitucionales que garantizan el derecho a la reunión y a la manifestación.

Las organizaciones que realizaron el informe “Venezuela 2014: Protestas y derechos humanos” fueron: Civilis Derechos Humanos, Espacio Público, Foro Penal Venezolano, Asociación Civil Justicia, Solidaridad y Paz (FUNPAZ) del estado Lara, Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), La Comisión Inter-Institucional de Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia, la Escuela de Derecho de la Universidad Rafael Urdaneta y la Comisión de Derechos Humanos del Coleg.



8 de abril de 2014

LA JPEP RECHAZA LA COMPLICIDAD ENTRE EL MADURISMO Y ALGUNOS FACTORES DE LA MUD

Por: Foro Libertad
Fuente: http://www.forolibertad.com/

Estamos viviendo el debilitamiento del sistema político que nos ha traído al momento más terrible de nuestra historia republicana. Los que forman parte de este sistema, defienden a ultranza sus privilegios y prebendas haciendo esfuerzos para decirle al país que lo que está pasando realmente es una ficción de un grupo minoritario por lo que hay que volver a la “normalidad”. Venezuela está siendo destruida y muchos quieren decir que no está pasando nada.
Desde el comienzo de la lucha por la Libertad y la Soberanía de Venezuela, actores que se hacen decir “opositores” nos han catalogado como los generadores de la violencia; han señalado con mala intención que no tiene foco este clamor popular; han dicho que es irrelevante la ilegitimidad de quien hoy se encuentra en Miraflores y sobretodo, han insistido en ir a dialogar con el régimen.
La Junta Patriótica Estudiantil y Popular, se desmarca de estos agentes “opositores” encubiertos del régimen que legitiman a este sistema político en decadencia, que busca hacer dependiente y esclavo al pueblo de Venezuela.
Rechazamos que actores de esa “oposición” oficial, a cambio de algunas migajas en el TSJ y en el CNE, digan que con esta renovación de los poderes se “equilibra de nuevo la democracia”, asumiendo que esto no es una tiranía, donde hay justicia, Estado de Derecho y Libertad.
Rechazamos que estos mismos actores, estén realizando operaciones políticas a lo interno de la resistencia para dividirla, corromperla y comprarla: la conciencia política de esta juventud es noble y no caerá en las trampas de aquellos “dirigentes políticos” que corrompieron al movimiento estudiantil en el pasado. La juventud venezolana está consciente de la ruptura con los decadentes que quieren seguirle el juego al madurismo.
Para nosotros, son traidores de esta causa quienes digan que hay condiciones para el dialogo cuando están asesinando jóvenes, deteniéndolos, allanando hogares, secuestrando estudiantes, violentando a periodistas en el ejercicio de su labor; son traidores quienes aceptan privilegios para guardar silencio ante las agresiones a la juventud como las de ayer en la UCV; son traidores quienes no reconocen que este régimen ha quebrado al país, ha violado su Soberanía permitiendo a extranjeros meterse en nuestros asuntos internos como Nación y sobretodo, quienes creen irrelevante que nosotros como Generación merecemos un mejor futuro.
Venezolanos,
Es el momento de no ser indulgentes con algunos “políticos”: es momento de ser firmes. Ya es suficiente del deshonor y la indecencia, de la mentira y la corrupción, de la conchupancia y los privilegios a cambio de legitimidad. Todos los venezolanos tenemos el deber de cambiar el sistema político desde la raíz y parte de ese proceso, es dejar en evidencia a quienes no tienen principios ni valores en la política, a quienes negocian la Libertad y permiten que la dignidad de los venezolanos sea pisoteada adrede.
Es el momento de vencer a los decadentes que negocian el destino de un pueblo a sus espaldas.
Estamos rompiendo con lo peor del pasado y del presente: únanse al futuro.
Libertad o nada.


6 de abril de 2014

¿HACIA DÓNDE VAMOS?

Por: Luis Vicente León
Fuente: El Universal (Venezuela)

Vamos hacia un país más primitivo, en el que la concentración de poder se agudiza


La palabra que mejor describe la situación venezolana es: "incertidumbre". Las visiones diversas que tienen los analistas, especialistas, periodistas, políticos y taxistas (parece que toda buena conversación comienza con un comentario sobre lo que te dijo un taxista) son una demostración de eso.

En el medio de la confusión, aumentan las presiones para responder las preguntas que nos acoquinan: ¿Hacia dónde vamos? ¿Está cerca el final del conflicto? ¿Puede haber un cambio en breve? ¿Se podrá seguir viviendo aquí?

Y a uno le provoca responder, con la mayor sinceridad: "Y que voy a saber yo. ¿Acaso me has visto cara de astrólogo?".

Pero no. Lamentablemente esa salida no es aceptable en mi profesión. En el caso de los clientes, no están esperando realmente que sepas cómo se desenvolverán los acontecimientos. Simplemente buscan una opinión lógica y experimentada que les ayude a tomar decisiones racionales y si al final explota el "Black Swan", ese evento impredecible que cambia la historia, siempre tendrán a quien echarle la culpa del error de proyección.

En el caso de la calle, el tema es más complejo. Está el señor que te aborda en el aeropuerto, con cara de angustia por lo que está pasando y, luego de hacer una apología a tu trabajo y tu "acertadísimo" criterio, espera de ti una respuesta. Y si ésta no es alineada con lo que él piensa, te mira extrañado, se despide fríamente y va con su mujer al asiento mientras le dice: "yo siempre he sabido que ese bicho es un farsante, vendido". O la señora en el pasillo del supermercado, que agarra al adolescente que lleva arreado para que le cargue el carrito y te lo muestra diciéndote: "¿y qué va a ser de estos muchachos. Les están siquitrillando su futuro, que luce más negro que Kunta Kinte" (ajá, si tienes menos de 40 años y nunca viste Raíces, estás poniendo la misma cara que el carajito mirando a la mamá con ceño de: ¿qué se fumó esta loca"? 

Pero la peor es la periodista que te pregunta en vivo desde Miami más o menos cuántas horas le quedan a Maduro y si puedes comentarle cuál es el diseñador favorito de la lideresa sustituta o de la primera dama esperada para ir mandando un paparazzi a Madison con 56 en espera de una exclusiva. 

Pues bien, ya que insisten, independiente del elevado riesgo de error, aquí les respondo, sin anestesia, ni garantía.

 1) ¿Hacia dónde vamos? A un país más primitivo, en el que la concentración de poder se agudiza, los derechos políticos merman y los canales de comunicación de la disidencia se pulverizan. El modelo económico, en contraposición, se flexibiliza y se producen algunas negociaciones entre el sector público y el privado, con el que el gobierno abre válvulas de escape para sacar presión de la olla sin negociar con los adversarios políticos y esto le ayudará a surfear la ola mientras sostenga altos ingresos petroleros. 2) ¿Esta cerca el final del conflicto? La convulsión social vino para quedarse y mutará, pero podría faltar mucho tiempo, organización, recursos y liderazgo para convertirse en un riesgo real al gobierno. 3) ¿Puede haber un cambio en breve? Ese siempre es un escenario abierto y cuando el país esta encendido y la pólvora regada, cualquier chispita puede hacer explotar al más pintado, pero que la posibilidad exista no significa que sea el escenario de mayor probabilidad (aquí se alborotan los lineal pensantes) y, aún ocurriendo, nada garantiza que el cambio sea el deseado por quienes lo buscan y no se convierta más bien en un boomerang. ¿Se podrá seguir viviendo aquí? Aquí si se fueron de palo, pues eso sólo tiene respuestas personales y sobre esto prefiero no perder una excelente oportunidad de quedarme callado. 

LA PRISION EN TIEMPOS DE PROTESTA

Por Judith Valderrama
Fuente: Conflitove.org.ve


Un nuevo drama humano en las familias locales es atender el caso de un prisionero en tiempos de protesta. Al recibir la noticia de un familiar detenido deben correr a ubicarlos en los cuarteles de prisión, ponerles un defensor y empezar  el peregrinar por instancias judiciales, marcados por el miedo de lo que pueda pasarles, sabiendo de torturas y tratos crueles al salir de prisión, muchos escogen hacer silencio, otros quieren narrar su experiencia. Dos casos particulares de detenidos; uno de supuesta tortura, otro de probable trato cruel, siendo un joven especial, conmueve a los tachirenses, pero son sólo parte de las muchas historias  tristes y dantescas de las que ahora habla la gente
Una nueva realidad que enfrenta el tachirense, quien no sólo ha tenido que asumir colas de hasta 8 horas para comprar alimentos y aceptar una marca en su piel para pasar al supermercado; quien también ha tenido que ceñirse a un horario impuesto por otros para entrar o salir de su casa; quien ha visto una ciudad casi paralizada y encendida;  quien ha tenido que dormir bajo la cama cuando hay un ataque en su sector con bombas, detonaciones, uniformados y civiles armados. Además de muchas penurias viejas y nuevas que se arrastran en la región. A todo esto, decenas de familias deben sumar en su lista de padecimientos la privación de libertad propia o de un familiar por hechos vinculados con las protestas.
Las historias narradas sobre lo vivido en y durante las detenciones son espeluznantes en varios casos, tanto, que la mayoría prefiere no hacer pública su vivencia, el silencio les hace sentir más seguridad, aun cuando tengan que enfrentar solos las secuelas psicológicas de su experiencia.
Y para quienes niegan de esas realidades en la prisión, la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, le da oficialidad al tema presentando un balance desde el pasado 12 de febrero, cuando se intensifican las protestas, hasta ahora. Dice que el Ministerio Público actúa y contabiliza en el país 37 fallecidos, 559 lesionados y 168 privados de libertad. Manejan  81 investigaciones por presunta violación a los Derechos Humanos, de los cuales 2 son por tortura, 75 por trato cruel, 2 por homicidio consumado y 2 por homicidio frustrado.
Mientras Alfredo Romero, director nacional del Foro Penal, reporta que desde el 2 de febrero hasta la fecha son 1.937 las detenciones. De esta cifra, 1.009 personas se encuentran con medidas cautelares, y habla de 59 casos de tortura.
Cifras que espantan cuando es un hijo, un padre o un familiar el privado de libertad. En esta investigación se trata de analizar lo que significa la situación desde varios aspectos, el legal, el humano y las consecuencias sicológicas que deja una detención por situaciones vinculadas con las protestas. Muestran su visión expertos, víctimas y defensores.
Foro Penal defiende a los detenidos
El grupo de abogados del Foro Penal hacen una tarea titánica en el Táchira, literalmente persiguen a los detenidos para conocer sus condiciones físicas y se ofrecen a defenderlos gratuitamente, en los casos relacionados con detenciones vinculadas con las protestas que se dan en la región desde hace 53 días.
Raquel Sánchez es la coordinadora en Táchira, de la Organización No Gubernamental Foro Penal Venezolano, informa que para el miércoles 26 de marzo se habían registrado 215 detenciones en la región, vinculadas con protestas iniciadas el 5 de febrero. De éstas, 22  personas continuaban privadas de libertad, para el momento. El resto había salido bajo medidas diversas.
En lo referente a  tratos crueles, inhumanos o degradantes y tortura, explica la experta en leyes que no todos los casos  están siendo denunciados formalmente, porque muchas víctimas temen hacerlo. A pesar de esa situación, Sánchez  dice que el Foro Penal en  Táchira ha recogido la denuncia “formal” de una supuesta tortura ocurrida a un joven agricultor en  La Grita, municipio Jáuregui,  también manejan 14 causas abiertas por trato cruel sufridas por detenidos vinculados con las protestas que iniciaron en febrero pasado.
25 años por tortura
En Venezuela se aprueba en junio pasado, una  “Ley  Especial para Prevenir y Sancionar  la  Tortura y  otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes”. Hoy, parece tener mucha vigencia  esta materia, cuando temas como tortura son  parte de la discusión diaria del ciudadano común, y ya dejaron de ser historias de películas o de dictaduras del pasado siglo.
El artículo 17 de la referida Ley dice que el funcionario público que en funciones inherentes a su cargo lesione a un ciudadano o ciudadana que se encuentre bajo su custodia en su integridad física, psíquica o moral, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, con la intención de intimidar, castigar u obtener información o una confesión, será sancionado con pena de 15 a 25 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de la función pública.
“Nunca me habían pegado tanto en la vida”
En compañía de la mujer que hace de su mamá, porque es huérfano, un joven especial detenido cerca del Obelisco de San Cristóbal el 17 de marzo, narra lo que le sucedió.  Sin entender mucho lo legal, pero claro que no es delincuente, muestra evidencias de golpes supuestamente hechos durante su captura, incluyendo una herida en la cabeza que asegura, corresponde a un cachazo con arma de fuego efectuados por militares
Vive en Barrio Sucre, donde suele hacer mandados o trabajos para los vecinos y le agradecen con una propina. “Yo caminaba por los Bomberos recordando que mamá me dijo que me cuidara y fuera rápido a almorzar, a eso iba, cuando sentí que los policías estaban encima de mí. Les dije que no me hicieran nada, que no me iba a resistir. Los bomberos vieron todo lo que me pasó. Los policías me pegaron primero un cachazo en la cabeza, me subieron a la moto y mientras uno me tenía, el otro me daba con el casco”.
Así empezó –el 17 de marzo- un nuevo episodio de crueldad en la vida de Ángel Cardozo, de 19 años de edad, para quien existir no ha sido fácil. Cuando tenía seis años de edad muere su madre de leucemia, a los pocos años su padre de una infección intestinal. Era el menor de seis hermanos y ante la insostenible situación, tres de ellos se vienen a San Cristóbal: “Mis dos hermanos mayores decían que aquí se podía trabajar y comer, sé que mi hermana se casó con un policía  de Colombia, de los otros no sé nada desde hace años”.
Venían de San Antonio del Táchira, su residencia al llegar a San Cristóbal fue debajo del puente del viaducto nuevo. “Para comer barríamos algunos negocios  y nos daban algo, pedíamos en restaurantes o recogíamos de la basura”. Hace dos años Ángel quedó solo, sin familia, mataron a los dos hermanos con quienes convivía, dice no conocer la razón del hecho: “Me quería morir, iba a los barrios donde sabía que mataban a la gente intentando que un tiro me alcanzara, pero no pasó. Me salvé, mi papá era cristiano y aprendí a temer a Dios”, cuenta que por esa creencia nunca cayó en el delito a pesar del hambre y vivir en la calle solo.
“Ya solo, era más difícil, no dormía casi de tanta hambre que padecía, buscaba en las papeleras, la de Dulces y Dulces y con eso comía. Oraba, le pedía a Dios, a veces lloraba, pero sabía que eso me había tocado a mí”.
En manos de la ley
Ahora Ángel está bajo medida cautelar, luego de salir en libertad. Fue capturado, al parecer por el Ejército  y llevado al cuartel Bolívar de  San Cristóbal, de acuerdo a lo que explica su abogada, Raquel Sánchez, coordinadora del Foro Penal en el Táchira, quien debió literalmente recorrer todos los puntos donde llevan detenidos de la ciudad, para dar con el paradero del joven, de quien no daban razón, ni siquiera en el lugar donde fue recluido.
La mujer que cuida de Ángel Cardozo –Marlene- lo buscaba en hospitales sin resultado alguno. En la noche, y a más de 24 horas de su detención, la abogada Raquel Sánchez lo ubica tras el testimonio de un liberado que compartió celda con él y le dijo que lo había visto maltratado. Luego de recibir evasivas de los militares donde estaba prisionero, la abogada logra ver a Ángel Cardozo. Relata que para el momento lo observó con la ropa muy sucia, mostraba golpes no profundos en partes su cuerpo y una cura en la cabeza. Cuándo preguntó la causa, los milicianos le dijeron que se había caído.
De acuerdo a la versión que conoció Raquel Sánchez, supuestamente le pegaban más que a los otros porque no hablaba al interrogarlo. El joven además de ser especial, no conocía sobre lo que le increpaban. Por su propia condición, contestaba ante algunas supuestas agresiones con rebeldía, dijeron a la jurista, los funcionarios que se relacionaron con él.
Un Ángel “especial”
Ángel Cardozo, sin un diagnóstico fiel porque no ha visitado médicos –ahora lo hará-  es un muchacho especial. Algunas de sus actitudes muestran su condición y su madre putativa lo confirma, señalando que también tiene gran inteligencia para labores manuales y artísticas. Sin haber contado con instrucción crea instrumentos musicales con desechos, pinta con perfección y dibuja sin agotarse.
Hablando es fácil percibir que sus reacciones son atípicas, cuenta su amarga experiencia durante la detención en el cuartel Bolívar de San Cristóbal,  pero sin dibujar gestos de rabia o siquiera rebeldía. Su descripción es detallada, pero lineal en emocionalidad. Transmite dulzura e inocencia en su relato a pesar de la crudeza de lo que describe, dice sobre lo que le pasó: “No importa, no fue mucho, estaba dispuesto a morir si Dios así lo disponía”.
“Me cacheteaban con el casco y con la mano. El primer y segundo día me pegaban. Primero éramos cuatro en una celda, pero soltaron a uno. Me decían delincuente y que me matarían, yo les decía: ‘Delincuentes ustedes que nos pegan’. Nunca nadie me había pegado tanto en la vida”, dice Ángel.
En su historia, con perfecta ilación relata que fueron varios sus agresores y que no hablaban como venezolanos. Refiere a un militar “bueno”, quien lanzaba con disimulo caramelos a la celda de los detenidos, incluso el uniformado trató de defenderlo.
Sus compañeros de celda, tres  jóvenes capturados también en las cercanías del Obelisco de San Cristóbal, confesaban tener miedo y Ángel les decía: “Si muero, no muero por ser delincuente”, y agrega, “yo oraba al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, mientras estaba preso”.
Heroína silenciosa
Para cada persona cuentan que hay un ángel destinado, y en el caso de  Ángel Cardozo, se materializó. Él siendo  huérfano, sin más familia, residente de las calles, consumidor de basura y analfabeta, consiguió un hogar gracias a Marlene Duque, quien le llevó a su humilde casa hace dos años: “Lo trato igual que a mi hijo y él lo quiere como un hermano. Cuando estuvo preso luchamos y sufrimos  mucho, es que él es muy especial y noble”. Es como un niño, cuenta la mujer, quien recorrió  hospitales durante horas sin saber el paradero del muchacho, mientras él estaba en prisión.
Agresores tienen castigo
De acuerdo a la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes, aprobada en Venezuela en junio del 2013, el funcionario público que someta o inflija trato cruel a una persona sometida o no a privación de libertad con la finalidad de castigar o quebrantar la resistencia física o moral de ésta, genere sufrimiento, daño físico o psíquico, será sancionado con pena de 13 a 23 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de la función pública y política.
La Ley referida define el trato cruel como “los  actos bajo los cuales se agrede o maltrata intencionalmente a una persona, sometida o no a privación de libertad, con la finalidad de castigar o quebrantar la resistencia física o moral de ésta, generando sufrimiento o daño físico”.
Un castigo similar tiene el funcionario que incurre en “trato inhumano o degradante”, que son actos bajo los cuales se agrede psicológicamente a otra persona,  detenida o no, ocasionándole temor, angustia, humillación; realice un grave ataque contra su dignidad, con la finalidad de castigar o quebrantar su voluntad o resistencia moral.
También dice en  su artículo 30 que los funcionarios públicos no podrán invocar como causa de justificación, la orden de un superior…, para justificar la comisión de los delitos previstos en la presente Ley.