Por: Jesus Petit Da Acosta
Fuente: jesuspetitdacosta.blogspot.com
Liberación Nacional y No-Reelección (61)
La ruta de la victoria contra la tiranía la inician siempre los
estudiantes, que son la avanzada del pueblo, la que abre la marcha.
-------------------------------------
¿Qué hemos ganado con la movilización
estudiantil del 12 de febrero? Mucho. Tanto que por fin hemos tomado la ruta de
la victoria. Veamos porqué.
1.- Dio inicio a la “oposición de
calle”. La convocatoria fue explícita: calle, más calle, a la calle. Significa:
estimular las protestas, organizarlas, dirigirlas, encauzar el descontento y
convertirlo en una fuerza determinante del cambio político. Trasladar la lucha
de lo electorero a lo popular. Los convocantes a la protesta han despertado a
un tigre, que los llevará al poder si saben jinetearlo. Pero si se bajan, el
tigre se los comerá. No hay vuelta atrás.
El paso siguiente: organizar a la gente
para la “oposición de calle”, la cual es una modalidad de “guerra asimétrica”
que libra el pueblo desarmado contra la ocupación cubana y su gobierno títere,
el hambreador de la gente y saqueador de la riqueza nacional, que usa como
fuerza de choque a las bandas paramilitares de criminales que llama
“colectivos”. No esperes que te organicen. Comienza tú por organizar. ¿Cómo?
Asume tu liderazgo en tu familia, en tu vecindario, en tu trabajo, en tu gremio
o sindicato.
2.- Despertó a un gigante dormido: la
juventud universitaria. En la historia de Venezuela el fin de las tiranías
comienza cuando se activan los universitarios. Ellos forman la avanzada, que
abre el camino a la victoria. Son los que sacrifican su libertad y hasta su
vida por un ideal. Ahora los universitarios deben organizarse para servir de
vanguardia en la “guerra asimétrica” contra Cuba y su gobierno títere,
aplicando el modelo exitoso de todas las luchas de resistencia: asumir el
liderazgo de sus compañeros de estudios reuniéndolos en células o comités.
3.- Quedó deslindado el campo de
batalla. De una parte el gobierno títere de Cuba con sus bandas paramilitares
de criminales, que son su sostén. No es la dictadura del proletariado, sino la
dictadura de los criminales. A su lado, los colaboracionistas que les sirven de
comparsas llamando pacifismo al entreguismo. Enfrente, los patriotas con la
juventud en la vanguardia que, haciendo suya la exclamación de Bolívar en 1811,
preguntan: “¿15 años de tiranía no bastan? ¿Vamos a dejar que terminen su obra
de destrucción de este país que es nuestro?” En medio la FAN, de la cual no se
ve todavía lo que está pasando adentro. Pero algo debe estar pasando para que
el títere se alarme ante una manifestación pacífica y salga como gallina clueca
gritando: es golpe de estado.
4.- El mayor éxito político fue desnudar
a la tiranía ante el pueblo venezolano y ante el mundo entero. Quedó evidente
que en Venezuela están suspendidas de hecho las garantías constitucionales.
Aquí no hay ley ni justicia. No existe el derecho a la manifestación, ya que la
pacífica del 12-F fue reprimida con sangre como antes lo fueron en la
provincia. No existe el derecho a la vida, porque las bandas paramilitares de
criminales masacran a los manifestantes, en presencia de policías y
guardias, lo que demuestra que son parte de la maquinaria terrorista del
gobierno. No existe el derecho a la integridad corporal porque en plena calle
fueron golpeados los manifestantes sin misericordia. No existe el derecho al
debido proceso, porque los estudiantes son enviados a prisión sin pruebas y sin
defensa, incluso internados en cárceles para presos comunes en sitios distantes
de su residencia.
5.- El éxito político ha sido aún mayor
por la censura del canal internacional NTN24. Resaltó ante el mundo entero que
en Venezuela no existe libertad de información. Totalmente censurada la TV
nacional. Totalmente censurada la radio. Amenazados de cierre los periódicos
independientes. Y ahora sin poder ver a NTN24 que nos mantenía informados. Para
el que no creía que estamos bajo una tiranía, ya no cabe duda. Aún más cuando
CNN en Español está advertida por informar la verdad.
Ahora sí estamos en la ruta de la
victoria. Es cuestión de seguir este rumbo estratégico.