29 de noviembre de 2014

NEPOCRACIA = Absolutismo Democrático

Por: Jorge Mier Hoffman
Fuente: http://aserne.blogspot.com/

De todas las formas de Gobiernos, el Absolutismo es un modelo dictatorial donde las instituciones públicas, y por consiguiente la población, está secuestrada por una élite privilegiada que maneja el Estado a su antojo y de manera discrecional. Pero más aberrante es cuando ese absolutismo está legalizado, en las urnas electorales, para ostentar un privilegio celestial sólo reservados a las monarquías hereditarias, como lo es Perpetuarse en el poder con un entorno de familiares en el desempeño de los cargos públicos.

Es lo que yo llamo NEPOCRACIA, que deviene del “nepotismo familiar” en un proceso democrático, porque se ejerce por mandato Constitucional. Es decir, una monarquía democrática.

En la NEPOCRACIA no hay término del mandato, puesto que el elegido puede reelegirse una, dos, tres y tantas veces quiera, dilapidando los Fondos Públicos para perpetuarse en el Poder, y para que no haya control del gasto, los cargos de Auditoría son ocupados por su entorno familiar.

En la NEPOCRACIA no se premia el merito para ostentar a un cargo gerencial, y las empresas del Estado se manejan como un patrimonio personal.

En la NEPOCRACIA los cargos de alcaldes son heredados “electoralmente” por el cónyuge, hijos, hermanos y tíos, al mejor estilo de las monarquías hereditarias.

En la NEPOCRACIA, no hay “Moral Pública”, puesto que los funcionarios, con total impunidad, ostentan inmensas fortunas, y disponen de los bienes públicos para asuntos políticos, personales y familiares.

En la NEPOCRACIA no hay autonomía de poderes ni la institucionalidad, sino una discrecionalidad a favor del gobernante.

La NEPOCRACIA es una fórmula de la democracia que combatió el Libertador por ser contrario a la Doctrina Bolivariana: NEPOCRACIA = nepotismo + reelección + impunidad Frente al nepotismo de manejar el Gobierno como un asunto familiar junto al cónyuge, hijos, hermanos, dijo Simón Bolívar: “No se me acusará de haber elevado y puesto en los altos destinos del Estado a individuos de mi familia; al contrario, se me puede reprochar el haber sido injusto para con algunos de ellos que seguían la carrera militar. Por ejemplo: mi primer edecán Diego Ibarra (…) si no hubiera sido mi pariente, estuviera ahora de General en Jefe como otros que quizás han hecho menos que él (…) pero era mi pariente, mi amigo, estaba a mi lado, y esta circunstancias son causa de que no tenga uno de los primeros empleos en el ejército. Lo mismo que mi sobrino Anacleto Clemente que se ha quedado en el grado de Teniente Coronel… El modo de gobernar bien es el de emplear hombres honrados, aunque sean enemigos”

Con respecto a la reelección indefinida, que perpetúa a los servidores públicos en los cargos, dijo Bolívar:

“Las repetidas elecciones son esenciales en los Sistemas Populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder, el pueblo se acostumbra a obedecer y él se acostumbra a mandar…
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría”

Sobre la “Moral Pública” y la impunidad dijo Bolívar:

“La Hacienda Nacional no es de quien gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben demostraros el uso que han hecho de ellos. Es el deber de todo ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en beneficio de la sociedad; y para el Gobierno nada será más útil ni más satisfactorio que corregir los abusos de la administración…

Que se publiquen los gastos y que se acuse a cuantos cometen faltas, sólo así todo se corregirá… Yo seré el primero”. Simón Bolívar

Invocar como argumento el “Poder Electoral” y el “Poder Popular” para justificar la NEPOCRACIA, es un cinismo inmoral, ya que el gobernante siempre tiene la ventaja de manejar el Gobierno, a su conveniencia, para así obtener una victoria electoral aplastante frente a los ilusos contrincantes políticos, lo que además incentiva el nepotismo y la corrupción para el logro de los objetivos electorales.

Combatir la NEPOCRACIA es: No Permitir la Reelección Inmediata ni el NEPOTISMO

Es la manera efectiva de combatir la corrupción, ya que el nuevo gobernante revisará las cuentas del funcionario saliente, quien deberá ser eficiente y efectivo en su gestión pública, porque sabe que no podrá ser reelegido.

Prohibir, constitucionalmente, la participación de familiares en la gestión pública del gobernante, junto con la “No reelección inmediata”, son los cambios que fortalecen las instituciones democráticas, en aquel país donde exista la NEPOCRACIO, pero que, lamentablemente, requieren que el país transite por el viacrucis de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE para refundar la República.