Por: Jorge
Mier Hoffman
Fuente:
http://aserne.blogspot.com/
De
todas las formas de Gobiernos, el Absolutismo es un modelo dictatorial donde
las instituciones públicas, y por consiguiente la población, está secuestrada
por una élite privilegiada que maneja el Estado a su antojo y de manera
discrecional. Pero más aberrante es cuando ese absolutismo está legalizado, en
las urnas electorales, para ostentar un privilegio celestial sólo reservados a
las monarquías hereditarias, como lo es Perpetuarse en el poder con un entorno
de familiares en el desempeño de los cargos públicos.
Es
lo que yo llamo NEPOCRACIA, que deviene del “nepotismo familiar” en un proceso
democrático, porque se ejerce por mandato Constitucional. Es decir, una
monarquía democrática.
En
la NEPOCRACIA no hay término del mandato, puesto que el elegido puede
reelegirse una, dos, tres y tantas veces quiera, dilapidando los Fondos
Públicos para perpetuarse en el Poder, y para que no haya control del gasto,
los cargos de Auditoría son ocupados por su entorno familiar.
En
la NEPOCRACIA no se premia el merito para ostentar a un cargo gerencial, y las
empresas del Estado se manejan como un patrimonio personal.
En
la NEPOCRACIA los cargos de alcaldes son heredados “electoralmente” por el
cónyuge, hijos, hermanos y tíos, al mejor estilo de las monarquías
hereditarias.
En
la NEPOCRACIA, no hay “Moral Pública”, puesto que los funcionarios, con total
impunidad, ostentan inmensas fortunas, y disponen de los bienes públicos para
asuntos políticos, personales y familiares.
En
la NEPOCRACIA no hay autonomía de poderes ni la institucionalidad, sino una
discrecionalidad a favor del gobernante.
La
NEPOCRACIA es una fórmula de la democracia que combatió el Libertador por ser
contrario a la Doctrina Bolivariana: NEPOCRACIA
= nepotismo + reelección + impunidad Frente
al nepotismo de manejar el Gobierno como un asunto familiar junto al cónyuge,
hijos, hermanos, dijo Simón Bolívar: “No
se me acusará de haber elevado y puesto en los altos destinos del Estado a
individuos de mi familia; al contrario, se me puede reprochar el haber sido
injusto para con algunos de ellos que seguían la carrera militar. Por ejemplo:
mi primer edecán Diego Ibarra (…) si no hubiera sido mi pariente, estuviera
ahora de General en Jefe como otros que quizás han hecho menos que él (…) pero
era mi pariente, mi amigo, estaba a mi lado, y esta circunstancias son causa de
que no tenga uno de los primeros empleos en el ejército. Lo mismo que mi
sobrino Anacleto Clemente que se ha quedado en el grado de Teniente Coronel… El
modo de gobernar bien es el de emplear hombres honrados, aunque sean enemigos”
Con
respecto a la reelección indefinida, que perpetúa a los servidores públicos en
los cargos, dijo Bolívar:
“Las
repetidas elecciones son esenciales en los Sistemas Populares, porque nada es
tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el
poder, el pueblo se acostumbra a obedecer y él se acostumbra a mandar…
Si
un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería
existir; y al fin no existiría”
Sobre
la “Moral Pública” y la impunidad dijo Bolívar:
“La
Hacienda Nacional no es de quien gobierna. Todos los depositarios de vuestros
intereses deben demostraros el uso que han hecho de ellos. Es el deber de todo
ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en
beneficio de la sociedad; y para el Gobierno nada será más útil ni más
satisfactorio que corregir los abusos de la administración…
Que
se publiquen los gastos y que se acuse a cuantos cometen faltas, sólo así todo
se corregirá… Yo seré el primero”. Simón Bolívar
Invocar
como argumento el “Poder Electoral” y el “Poder Popular” para justificar la
NEPOCRACIA, es un cinismo inmoral, ya que el gobernante siempre tiene la
ventaja de manejar el Gobierno, a su conveniencia, para así obtener una
victoria electoral aplastante frente a los ilusos contrincantes políticos, lo
que además incentiva el nepotismo y la corrupción para el logro de los
objetivos electorales.
Combatir
la NEPOCRACIA es: No Permitir la Reelección Inmediata ni el NEPOTISMO
Es
la manera efectiva de combatir la corrupción, ya que el nuevo gobernante
revisará las cuentas del funcionario saliente, quien deberá ser eficiente y
efectivo en su gestión pública, porque sabe que no podrá ser reelegido.
Prohibir,
constitucionalmente, la participación de familiares en la gestión pública del
gobernante, junto con la “No reelección inmediata”, son los cambios que
fortalecen las instituciones democráticas, en aquel país donde exista la
NEPOCRACIO, pero que, lamentablemente, requieren que el país transite por el
viacrucis de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE para refundar la República.