19 de agosto de 2011

EL ELEFANTE ROJO DE PDVSA GAS COMUNAL


Por: Germán Mavare

En su intento de acción redentorista el ciudadano presidente Chávez para darle “verdadera”

según él,  participación protagónica al pueblo, entiéndase su cofradía en los llamados consejo comunales, la cogió con los capitalistas piti yanquis empresas distribuidoras de gas domestico que en la región del estado lara algunas mas otras menos venían prestando un regular servicios de distribución domiciliaria y en puntos de venta en las distintas barriadas y urbanizaciones de la ciudad de Barquisimeto. Acto seguido la marabunda chavista le puso el ojo al gas domestico y cuan medusa, mostro mitológico que todo lo que miraba lo convertía en piedra, petrifico el servicio, liquido como todo buen acaba trapo, nacionalizando el servicio o mejor dicho se  cogieron las empresas

Fue público y notorio ver y escuchar por los medios de comunicación sobre todo los del gobierno los alaridos babosos de los activista del psuv dando vivas por el tremendo paso hacia el socialismo boliburgues, a partir de aquel momentos los consumidores íbamos a tener un servicio eficiente, digno y barato porque nuestro país es la mayor reserva después de Bolivia de gas en el continente americano y ocupamos el tercer puesto mundialmente. Ahora la empresa estatal PDVSA gas comunal sería la encargada de llevarnos la ansiada bombona económica o solidaria a nuestros hogares, porque demás está decirlo en los sectores populares sobre todo al sur-oeste de Barquisimeto la inmensa mayoría de los núcleos familiares que habitamos en la zona poseemos en un 74.85% la bombona de 10 Kg de la empresa servigas que se debería adquirir en los puntos de ventas a un valos de 3.7 Bs.F y los especuladores capitalistas  nos la vendían bajo la mirada siempre complaciente de el indepabis en 5 Bs.F; Es verdad que la vendían con sobreprecio, pero ahora paso de mal a peor la cosa la fulana bombona económica o solidaria desapareció así como por arte de magia, no se encuentra en ningún puesto de venta y si tenemos la suerte de tropezar con un camión distribuidor del gas domestico hay que hacer kilométricas colas por otras tantas horas para comprarla si es que alcanza la existencias del producto  o si quieres te bajas de la mula por la módica suma solidaria de 15, 20 o 30 Bs.F por la bombona de 10 Kg ósea tres o hasta cuatro veces más de su precio establecido, que los camaradas rojo rojito vendedores del camión de PDVSA gas comunal humildemente te la facilitan bajo cuerda, ojo tienes que ser camarada para ser objeto de inusual forma de comprar este servicio. También tienes la opción de la gente de la comuna o sala de batalla comunista que disimuladamente te hace el favor de vendértela, si así es el “favor de vendértela”.

Esta odisea que se ha vuelto uso y costumbre en las barriadas populares desde el rescate nacionalizaste para los venezolanos del servicio de gas domestico ha hecho que muchas familias vuelvan al viejo fogón de leña o a la cocina de kerosén porque emigrar a la eléctrica sería lo más viable, pero no, no se puede porque ahora los venezolanos tenemos un tope eficiente de energía eléctrica en nuestra casa de 500 kilovatios al mes y si te pasa viene la multa. Pero ese es otro tema de la novela de calamidades que sufre y vive el pueblo.