8 de junio de 2013

@HCAPRILES NO PUEDE QUEDARSE CON LA PELOTA EN LA MANO

Por: Jesus Petit Da Costa
¿Se va a quedar con la pelota en la mano?

En beisbol se queda con la pelota en la mano, el jugador que no se decide adonde tirarla y,
por consiguiente, todos los corredores se embasan y hasta anotan carrera. Es lo que le puede pasar a Capriles si no actúa pronto. No espere más. Decídase que sólo le queda la salida 23-Enero para poner out a El Ilegítimo.

La oposición mediática/electorera ha sido derrotada. Su estrategia de ganar espacios ha resultado un fracaso. Los ha ido perdiendo uno tras otro. El CNE está totalmente dominado por la tiranía, a la cual reviste de apariencia de legitimidad. De veintitrés gobernadores sólo quedan tres de oposición. De centenares de alcaldías sólo quedan unas pocas. En la Asamblea los diputados de oposición sólo hacen presencia testimonial llevando golpes. La Contraloría, la Fiscalía y la Defensoría están en poder del enemigo. El TSJ igual. Los Tribunales metidos en una sola línea. El Alto Mando Militar cuadrado. La OEA, UNASUR y MERCOSUR comprados. La radio bajo el control del gobierno. La tv peor, porque han tomado Globovisión. Con la compra de la Cadena Capriles, que ya manejaban, inician el mismo proceso con la prensa. En cualquier momento adquieren o asaltan los escasos periódicos independientes que aún quedan. Ahora van por las universidades autónomas, a las que seguirán las privadas.

Con la estrategia mediática/electorera no se han ganado espacios. Al contrario, se han ido perdiendo. Porque esa estrategia partió de un error elemental: legitimar el fraude electoral reconociendo el resultado. Este error explica que, siendo mayoría los demócratas desde el principio, la tiranía comunista siga en pie. Y, desde luego, explica que esa mayoría demócrata haya consentido en votar, una y otra vez, aún sabiendo que la llevaban a un matadero con el cuento de los espacios, pero en verdad con la esperanza de que surgiera algo o alguien que diese un vuelco a la situación. Ese algo o ese alguien tenía que ser un disidente de la oposición mediática/electorera que de pronto hiciese un viraje. No podía ser de otro modo, porque la oposición radical estaba censurada en los medios audiovisuales y execrada por no seguir la línea oficial.

Pareció el 14-A que ese alguien sería Capriles porque, para sorpresa general, denunció el fraude y desconoció el resultado electoral. Entonces se tuvo la impresión de que esta vez tomaríamos, en condiciones muy favorables, el exitoso “camino peruano” que condujo a la caída de Fujimori. Había dado Capriles los dos primeros pasos: agitar precisando que la lucha es por la liberación nacional de Venezuela sometida a Cuba, de la cual es títere el gobierno que se dice venezolano, y luego deslegitimar al elegido por fraude calificándolo de ilegítimo. Faltaría únicamente el desenlace con acciones de calle, aprovechando la coyuntura de la crisis económica: inflación, devaluación, escasez, desempleo, salario de hambre, más inseguridad. Aquí se detuvo sin dar el paso que procedía a continuación. El tiempo se le ha ido en recursos ante el CNE y el TSJ, cuyas decisiones se saben de antemano. Serán a favor de El Ilegítimo. Mientras tanto, la calle está desierta y el ambiente se enfría. Ir después a las instancias internacionales carece de sentido. Nadie nos va a resolver nuestros problemas. Debemos hacerlo nosotros. Ya lo ha dicho Insulza: ningún miembro de la OEA ha planteado el caso de Venezuela. Entonces allí no está la solución. Nunca lo ha estado.

Seguir, como alternativa, la estrategia de Gandhi sería otro error. Gandhi no era venezolano. Fue un producto de la cultura asiática, muy diferente a la latina y sobre todo a la hispanoamericana. Nuestra idiosincrasia no se ajusta a una estrategia al estilo de Gandhi. Lo que procede, visto que no se completó el “camino peruano” con acciones sucesivas de calle, es tomar la senda de algo ya probado en la historia nacional: el 23-Enero-58. ¿Cómo? Ya lo adelanté en mi artículo: El fin de la oposición mediática.

Hay que tener claro que esto se decidirá con el concurso de militares. Con mayor razón porque la tarea fundamental es liberarnos de Cuba. Se me dice: estos militares están comprados. Les contesto: nunca han dejado de estarlo porque todos los gobiernos buscan comprar a militares, pero lo sucedido en el 58 y en 2002 confirma que los militares se suman a los civiles cuando éstos toman la calle. Pero para tomar la calle, hay que prepararse como lo señala cualquier manual de lucha contra las tiranías, cuya lectura recomiendo a los universitarios.

Ante la indecisión de Capriles, no hay quien le grite hacia dónde debe tirar la pelota?


EMBUSTERIAS DE PAPAGAYO

Por: Pio Tamayo
EL PAPAGAYERO DE LA LIBERTAD
Fuente: embusteria.blogspot.com

Esta es la historia de un papagayo. ¿De un papagayo?... Caramba, dicho así, con esa voz, parece una cosa seria. ¡Por supuesto que lo es! ¿Pero quién dijo que un papagayo puede tener historia? Tienes razón... sí... la historia la hacen los hombres, no puede decirse que un papagayo tenga o haga historia...

Pero hay que decir que el nuestro es un papagayo de historia porque está en la propia vida de un hombre que se sentía y era papagayo.

Un soñador que desde muchachito entendió que la única posibilidad que tenía para andar para arriba y para abajo, de hacienda en hacienda, aventura en aventura, o país en país, era utilizando el volador. No hay rincón del mundo en el cual no pudiera aterrizar.

Esto se lo enseñaron unos titiriteros que una tarde acamparon en un lugar cerca de su casa. Ellos venían de tierras lejanas y su misión en la vida era hacer reír a los niños y a la gente grande con aquellos hermosos personajes que movían con un hilo mágico cada mañana.

El niño, que se llamaba Pío, se sintió tan emocionado y maravillado con los titiriteros que se quedó con ellos muchas horas para aprender el arte de la muñequería.

Así un día, cuando los titiriteros movían a uno de sus personajes, el hilo que lo retenía sobre las tablas se rompió y el personaje comenzó a subir y a subir, en vez de bajar y bajar hasta caerse. Tanto ascendió que primero se convirtió en una nube y luego en una gota de agua. Sus manos se volvieron alas multicolores y su cuerpecito vestido de trapo, se llenó de palabras que tenían alas y que llenaban el cielo con una música muy hermosa.


Pío quedó tan encantado con aquel accidente de los titiriteros, que se fue a su casa para convertirse en un fabricador de papagayos. Si les doy mucho hilo podrán volar por todo el mundo, y si les dibujo colores brillantes y hermosos podrán vestir el cielo de alegría. Y los niños podrán tener uno cada uno, para irse volando en su risa hasta los confines donde nace el amor.

Pío sintió que había nacido a la vida, que comenzaba en aquel momento la verdadera misión a cumplir: la de ser floricultor de hazañas y repartidor de papagayos.

Y fue tanto el apego a los voladores que un día se decidió a fundar la empresa del papagayo. Su nombre: La Casa del Volador de la Libertad... Rápidamente se corrió la voz. De muchas partes empezaron a venir niños y adolescentes en procura de estos papagayos que no sólo volaban sino que tenían la magia de la libertad.


Hay quien dice que estos papagayos no sólo tenían bellos y elegantes colores, sino que, además, tenían el signo de las palabras con las cuales podían protestar.

Cada vez que subía uno de estos voladores se sabía que vendrían palabras. ¿Y qué dirá ese papagayo? ¿Y qué dirá el otro?


La casa de los papagayos voladores y habladores crecía y crecía...


Un buen día el cielo de El Tocuyo amaneció tomado por los voladores, es decir, tomado por los proclamadores de la libertad.


¡La que se armó fue soberana!

Las autoridades se preguntaban: ¿Y qué vamos a hacer con tantos y tantos papagayos en vuelo? ¿Cómo es posible que ahora todo el mundo se aficione y no quiera hacer más nada sino volar papagayos?


Y mientras las policías acordaban una política antipapagayos, los papagayos aumentaban. La casa del volador de la libertad se vio obligada a establecer algunas sucursales porque la gente estaba como poseída por el papagayismo.


Todo el mundo andaba en vuelo permanente de libertad, de amor y de solidaridad.


Para la policía no había más remedio que comenzar a ver el asunto con preocupación. ¡Esto ya no me está gustando! dijo el jefe del organismo...


Fue entonces cuando se dispuso a entrar a combatir a los papagayos de la libertad. El régimen dispuso de todos sus recursos para poner a volar los antipapagayos del orden. En su cola se les armó de filos cortadores para que procedieran a dañar y derribar a los voladores de la libertad.


La guerra se hizo cada día más fuerte. Los papagayos de la libertad no cedían. Cada vez era más los que emprendían vuelo y lanzaban sus proclamas libertarias. La desesperación policial crecía.


Llegó el día en que era tal la toma que habían hecho los papagayos del pueblo que ya no fue posible más contemplación. Se ordenó apresar al jefe del taller de los papagayos de la libertad. Era un joven, indio tocuyo él, que solía decir que aún en el instante supremo de la muerte estaría sonriendo en el vuelo multicolor de un papagayo. La noticia de la prisión del papagayero se difundió y el efecto fue increíble: ya no hubo gente del pueblo que no emprendiera el camino del levantamiento de papagayos.


Ahora sí que nada detendría la protesta voladora, de la libertad.


Los verdugos se consideraban cada vez más irrespetados y ofendidos.


Los papagayos seguían haciendo discurso de protestas y magias de creación y libertad.


El régimen se sintió muy amenazado por la insurgencia de los papagayos y acordó medidas extremas. Ya se había puesto preso a Pío, el Jefe el papagayero. Pero resulta que los papagayos seguían volando y hablando igual. En vez de disminuir se multiplicaban más y más. Y esto ponía muy nervioso al jefe de la policía.


Pío fue enviado a una prisión muy oscura y a una celda donde no entraba la luz ni el viento. De este modo se impedía que se siguiera el volar de tantos y tantos papagayos.

Pero los guardias se sorprendieron cuando vieron que de pronto los muros de aquel viejo castillo, se iban llenando de colores.


Resulta que Pío hizo un trato con las piedras. Les dijo que si ellas querían, en vez de estarse allí, apretadas unas contra otras, formando la pared de la prisión, podían vestirse con el color de los papagayos, tomar su aliento y sus hilos y salir a volar.


Todos los cauces de las aguas de piedras se volverían piedras de vuelo, especie de mágicos cometas que en vez de ascender hacia las nubes, buscan un manantial, donde emprender su viaje hacia el mar. Por supuesto, esto enfureció más aún a los carceleros y a la policía.


Hay que dar un escarmiento -dijeron- e inventar una situación en la cual se pueda explicar la liquidación del papagayero de la libertad, ahora en prisión.

¡Ahora resulta que hasta las piedras se convierten en papagayos!


Las fuentes oficiales no tardaron en informar: el papagayero de la libertad trató de escapar de la prisión, en un aventurero vuelo. No atendió la voz de alto y hubo que dispararle con armas largas.

Pero las balas no pudieron quitarle la vida al cuerpo porque estaba totalmente hecho de papagayos que sentían, hablaban, vivían y se reían de quienes creían que era posible matar el papagayo de la libertad o la libertad del papagayo.

Lo que si se consiguió fue el estallido de miles y miles y miles de papagayos en el espacio de los cielos, las aguas y las piedras.

El peligro cada día fue mayor. Por todas partes el vuelo de la libertad haciendo temblar la ignominía, la tortura, el asesinato.

Y un buen día, era tal la amenaza de los miles de papagayos de la libertad, que las policías decidieron desertar para obligar al gobierno central a que viniera a controlar la situación...

Desde entonces, Pío utiliza y difunde el arma papagayo y dicta talleres de libertad en los andenes de todos los pueblos donde hay niños que no ríen.

Y trabaja con afán y con tesón porque sabe que, por encima de toda tiranía, cuando todos aprendamos a volar los papagayos de la libertad en los hilos hechos de amor, habremos desterrado el miedo y la injusticia del mundo, por siempre y para siempre.

EL PAPEL HIGIÉNICO Y EL SOCIALISMO

Por carlos Alberto Montaner

Nicolás Maduro afronta la crisis del papel higiénico. Los venezolanos están indignados. Hay
escasez en el país. Han debido importar urgentemente 50 millones de rollos por temor a desórdenes populares. Nadie sabe por dónde puede comenzar una rebelión popular. (Es la primera vez que se va a convocar a las barricadas a una muchedumbre de gentes sentadas).

Yoani Sánchez, que es muy práctica, les ha sugerido que le pidan a Cuba una edición diaria del periódico Granma. Los cubanos hace medio siglo que utilizan el Granma para ese asunto oscuro, solitario y delicado. Nadie toma en serio su contenido, pero todos coinciden en que el continente soluciona un problema generalmente cotidiano.
Es verdad que cuando la tinta tiene demasiado plomo, o cuando la textura es muy áspera, la zona se resiente y pica, pero el régimen lo justifica explicando que es la consecuencia del duro bloqueo de los pérfidos gringos.
Sólo que ésa es una oportunidad magnífica de convertir el revés en victoria. Es entonces cuando cobra todo su significado la heroica consigna revolucionaria: “lucharemos con las uñas contra el imperialismo yanqui”. (Eso: con las uñas, pero sin pasarse para no hacerse daño).
Seamos justos. Es importante no dejarse llevar por las pasiones. Es cierto que el socialismo ha provocado la escasez de papel higiénico, pero el sistema también atenúa las consecuencias.
Los venezolanos cada vez comerán menos, ergo, lo presumible es que necesiten cantidades decrecientes de ese producto superfluo consumido, fundamentalmente, por la decadente burguesía.
Según los cálculos del Ministerio de Planificación, un sesudo equipo de investigadores dirigido por el señor Jorge Giordani, dada la ingestión, digestión y deyección de fibra prevista para el próximo quinquenio –el socialismo del Siglo XXI todo lo prevé y calcula–, es posible que en el 2018 bastará un confeti para que cada venezolano mantenga gloriosamente resplandeciente el orificio de salida.
Pero hay más. Tal vez antes de la llegada de esa fecha, Fidel Castro, si persiste en sus ensayos genéticos, haya resuelto el problema con un hombre nuevo que, además de parecerse al Che en sus valores morales, nacerá con un aparato digestivo modificado para solucionar revolucionariamente ese urticante problema. Ya lo ha advertido jubilosamente: “con patria, pero sin ano”.
¿Por qué faltan en Venezuela el papel higiénico, el pollo, la leche, la harina para arepas, el jabón y así hasta el 21% de los productos habitualmente consumidos por los venezolanos?
Según el señor Maduro (no se sabe si de su propia cosecha o por confesión de algún pajarito delator), se debe a los acaparadores y a los canallas productores que quieren perjudicar su labor para generar la insubordinación popular.
Según la experiencia acumulada a lo largo de un siglo, la culpa está en otra parte: en la planificación y en la asignación artificial de los precios.
Esto se lo advirtió inútilmente Ludwig von Mises a Lenin en 1921 en una serie de artículos, luego reunidos en un libro, titulado Socialismo.
Los burócratas, por muy instruidos que sean, no pueden decidir eficientemente qué, cuánto o cuándo debe y quiere consumir la sociedad.
No hay mejor mecanismo para construir la prosperidad y para abastecer a una sociedad apropiadamente que las decisiones que toma el consumidor soberano con su dinero, indicándoles con sus preferencias al productor y al comerciante lo que debe ofertarle y qué precio está dispuesto a pagar.
Por eso es absurdo decidir arbitrariamente los precios. El precio es el lenguaje que se habla en el mundo del mercado. Mientras más variada y copiosa sea la oferta, menores serán los precios porque la competencia será más intensa.
Si Estados Unidos es hoy una de las economías más “baratas” del planeta es porque existen cuarenta marcas de papel higiénico que tienen que competir en precio y calidad para conquistar las preferencias del consumidor.
Hasta ahora, no existe manera alguna de sustituir eficazmente el libre intercambio productor-comerciante-consumidor, expresado por medio de los precios y la competencia.
Milton Friedman solía decir que si se pusiera al frente del desierto del Sahara a un gobierno planificador, al cabo de pocos años tendría que importar arena. Además del papel higiénico, claro.

¡VIVIREMOS Y DELINQUIREMOS!

Por: Olga K

Soy delincuente. Lo confieso. Voy al mercado y compro todo lo que veo aunque en el
momento no lo necesite. Ese es mi modus operandi. Me acuso. Tengo una despensa que me da un rango de más de una semana de suministros secos. Me declaro culpable de consumir verduras, frutas y de pretender guisar todos los días.
Me declaro autor material e intelectual del delito de hacer cuanta maniobra sea necesaria para bien alimentar a mi familia y de saltar cuanto obstáculo se interponga a mi criminal objetivo.
¡Caiga sobre mí el peso de la ley!.
Pero no estoy sola. Somos individuos e individuas –Maduro dixit- de alta peligrosidad para el asuntillo ese de Misión Patria Segura porque somos millones de forajidos dedicados al mismo tipo de delito, estamos sueltos y somos cómplices los unos de los otros.
Hecha la confesión, ahora viene lo preocupante: no esperen el más mínimo propósito de enmienda.
Delinquí, delinco y delinquiré. Igual harán mis cómplices.
Advierto a las autoridades competentes (bue…es lo de competentes es un decir…) que siendo tantos los malhechores y malhechoras “asociados para delinquir” –delito descrito en la ley- tienen entre manos un serio problema que dificultará aun más su tarea para controlarnos: cuanto más joven la delincuente, más audaz. Cuanto más vieja, más zamarra. Calculen ahora
madre e hija asociadas y la cosa se pierde de vista.
A ver cómo nos fichan a  todas  en los automarcados ?
Quiero ver con estos ojitos cómo deciden cuanta leche corresponde a una familia de 6 miembros o cuanta harina se le permite consumir a una señora sola que se mantiene haciendo tortas por encargo. Báilenme ese trompo! Hablando de tortas, menuda torta están poniendo…y eso que no hay harina.
Pero cada quien a lo suyo, Uds. su torta…y yo mi delito.

Que será agravado. Se los prometo.
Cuando mi pulgar en el captahuella del automercado diga que ya compré , vean a ver cómo hacen para registrar y añadir a mi ficha, la huella de mi dedito medio, el mismo con el que desde ya les estoy pintando una paloma…eso sí…bien manicurada, que no es cosa de perder el glamour.
Quiero ver al gobierno ocupándose uno a uno, de nosotros delincuentes viles que queremos alimentar a nuestras proles.¡Menuda temeridad antirevolucionaria la nuestra!.
Pónganme presa pues…Confesa soy…
Pero les ofrezco un trato, al fin y al cabo, dialogando nos podemos entender:
Dejaré de delinquir cuando oiga al próximo secuestrador diciendo, mientras se mete momentáneamente el hierro en el cinto, “un momentico, déjame pasar por la captahuella”.
Dejaré de delinquir cuando ladrones y asesinos, roben y maten sólo una vez a la semana cuando a ellos le apliquen –como a mí- su cartilla electrónica de racionamiento criminal.
Dejaré de delinquir cuando los muertos dejen de votar , porque, quejeso?
Piénsenlo…el trato es bueno. Imagínense cómo se reducirán los otros delitos.
Pero ahora queridos cómplices… shhh…shhh…hablando bajito aquí entre nos.
No creo que debamos preocuparnos porque nos detengan.
Luisa Ortega Díaz dijo que está investigando, eso sí, con muuuuucho ahínco, delitos de 1958, lo cual pone-mínimo- 55 años hasta que nos alcance la investigación. Digo yo…
Viviremos… y delinquiremos!


5 de junio de 2013

EL FASCISMO ES

Por: Rafael Piña Pérez
Fuente: elkabudari.blogspot.com
     El fascismo es intolerante, no admite oponentes a sus credos, no tolera ninguna disidencia a su sistema político, la cual es execrada, negándole sus derechos políticos y humanos.  Los regímenes fascistas controlan total o parcialmente los medios de comunicación (impresos, radio y televisión, redes sociales). Dependiendo del poder que tenga sobre el Estado, el control de los medios lo asumen de una sola vez o progresivamente, avanzando en la medida que profundiza en el control de los poderes públicos y de los movimientos organizados de la sociedad civil.  El fascismo instaura un sistema comunicacional propagandístico en torno a un líder, rindiéndole culto a su personalidad, estableciendo la mentira como política de Estado en pro de ocultar los problemas sociales y las acciones represivas del régimen fascista. 

     El fascismo es violencia, utiliza procedimientos violentos para reprimir y acosar a cuantos se oponen a su régimen, no admiten a otros partidos políticos distintos al que le sirve de sustento. A los adversarios políticos los tildan de enemigos y no merecen ningún respeto para ser considerados como ciudadanos de la nación, sino como enemigos de la Patria. A los adversarios los acosan fabricando delitos en juicios amañados, condenándolos injustamente por hechos que no han cometido, de esta manera han pagado condenas muchos seres humanos en el mundo víctimas de la arbitrariedad fascista.  El fascismo es la violencia misma para reprimir y violar los derechos humanos, acusando a los adversarios de la barbarie de sus actos represivos.  Los actos de violencia de sus huestes armados son achacados a los adversarios, utilizando la propaganda y la mentira, haciendo montajes que tergiversan la realidad de los hechos.

     El fascismo es discriminador, les niega el derecho al trabajo a sus adversarios políticos, utilizan listas de ciudadanos adversos a sus regímenes para negarles un derecho humano universal como lo es el trabajo (delito de lesa humanidad que no prescriben) consagrado en las leyes y los organismos internacionales.  El fascismo niega conquistas alcanzadas por los trabajadores en sus luchas dentro del capitalismo como los sindicatos independientes, la convención colectiva y el derecho a huelga.  El llamado socialismo real o comunismo del siglo XX también ha renegado de estos derechos de los trabajadores, contrariando así los postulados ideológicos expuestos en los textos marxistas. 

     El fascismo es utilizar todos los poderes del Estado coordinadamente para reprimir y violar los derechos humanos, todos utilizan los mismos argumentos leguleyos para apoyar las arbitrariedades del poder en la torcedura de la justicia, como se dice en el argot popular, todos bailan pegados.  Los tribunales supremos de justicia, siempre utilizan subterfugios legales para sustentar sentencias a la medida del régimen fascista. Si realizan elecciones para elegir gobernantes y legisladores por ejemplo, utilizan sistemas electorales solamente controlados por el régimen fascista que les permita manipular la voluntad de los electores. De esta manera, ninguna otra alternativa política tiene posibilidades de acceder al poder.
     El fascismo tiene como norma tildar de fascistas a todos lo que le adversan, es un escudo propagandístico para encubrir sus fechorías.  En la historia de este régimen desde que lo fundó Benito Mussolini en Italia con sus fasci  italiani di combattimento en 1918, poniéndose en práctica a partir de 1922 con su ascenso al poder.  En Alemania a partir de 1932 Adolf Hitler quien consideró a Mussilini su maestro político siguió los pasos de éste instaurando en ese país un régimen similar de violencia, terror y represivo con sus camisas pardas  (bandas armadas  de terror e intimidación del régimen nazi).  El nazi-fascismo llevó a la segunda guerra mundial  causando la muerte a más de 20 millones de personas, millones de motilados y lisiados por la crueldad de un régimen sin pudor para mentir y reprimir.   

     El fascismo clausura los parlamentos o los doblega a sus designios, los parlamentarios que adversan al régimen, son agredidos mental y físicamente, finalmente si el parlamento queda funcionando es con la sola presencia de los adeptos al régimen o simplemente quedan clausurados. Cuanto más silencio es mejor para el régimen fascista.  Un parlamento plural  y autónomo para la discusión y  ejercer sus controles al poder ejecutivo, es inconcebible en un régimen fascista.  No existe separación de poderes, sino concentración y sincronización de los mismos para amparar los atropellos a la sociedad y a los individuos. La discusión plural en el fascismo es una quimera.

     El fascismo pode respeto a los sectores de la población que le adversan, pero ni reconocen ni respetan al adversario, lo persiguen, lo espían y le siguen  sus movimientos, acciones  y encuentros con otras personas, la intolerancia es tal que ni siquiera admiten la indiferencia de los ciudadanos.  Tratan de persuadir metiendo miedo y aplicando el terror para intimidar a los no adeptos al régimen.  Finalmente estos regímenes se desploman, generalmente después haber causado muchos daños morales, mal tratos físicos y sicológicos a la población, destruir la economía y truncar su crecimiento y desarrollo, dejando además unos pocos ricos y un pueblo empobrecido. Hay fascismo de derecha y de izquierda, pero los dos hacen el mismo daño, porque utilizan los mismos métodos de la violencia y la represión para desconocer  y aniquilar a la oposición. Ambos destruyen el estado de derecho y concentran todo el poder del Estado.  Sin excepción, todos se desmoronan por la implosión de los pueblos que no soportan más a estas crueles y reaccionarias dictaduras.   

     Cualquier parecido con hechos que están ocurriendo en la Venezuela actual, no creo que sea mera coincidencia.


4 de junio de 2013

TRAICION A LA PATRIA: MOLERO APLAUDE ASESORIA MILITAR CUBANA

Fuente : Programa de Jose Vivente Rangel

El ministro de Defensa venezolano, Diego Molero, defendió la asesoría militar que las Fuerzas
Armadas de Venezuela reciben por parte de Cuba, resaltando que los militares venezolanos agradecen “enormemente a los comandantes Fidel y Raúl Castro, a toda la Fuerza Armada Cuba y a su heroico pueblo” por transferirles experiencias acumuladas con la “resistencia contra el imperio más nefasto que ha existido en la historia de la humanidad, que es el norteamericano”.


A diferencia de lo sucedido en el pasado con “la imposición de Estados Unidos (…), los cubanos son personas que, a pedido nuestro, vienen a proporcionarnos apoyo y nosotros vamos a darles apoyo, y nos apoyamos mutuamente como países hermanos”, dijo el almirante durante una entrevista transmitida por el canal de televisión privado Televén.

Molero resaltó que “esas experiencias [cubanas] han sido de mucho valor para nosotros” y “bienvenido el asesoramiento que Cuba nos da en pro del desarrollo de nuestra Fuerza Armada”, si bien no dio otros detalles acerca del tipo de asesoría militar que brinda Cuba.

Alrededor de 45,000 cubanos impulsan en Venezuela planes sociales gubernamentales, principalmente médicos y deportivos, y cuyos servicios son retribuidos, en parte, con el envío de 100,000 barriles diarios de crudo a la isla.

El líder opositor Henrique Capriles ha criticado que sean cubanos quienes “son los que mandan” en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y, al calor de la campaña electoral para las presidenciales que perdió el pasado abril, les advirtió de que debían “regresar a su país” si él ganaba, lo que no sucedió por “un fraude”, según alega.

Capriles dijo que la única excepción serían los médicos cubanos y hasta les ofreció la nacionalidad venezolana, pero insistió en que los militares de la isla, cuyo número se desconoce, debían irse.

El general de Ejército retirado y dirigente opositor Antonio Rivero, liberado hace unos días tras ser imputado de instigar algunos de los hechos de violencia postelectoral que, según el Gobierno, se cobró once muertos, ratificó en febrero pasado que en el país “mandaban” unos 300 militares cubanos.


Rivero ya fue imputado en el 2010 por la presunta comisión de los delitos de “ultraje” a la FANB y revelación de informaciones castrenses secretas al haber proporcionado entonces esa misma aseveración, proceso judicial que aún no concluye.

Molero dijo, además, que nunca le pasó por la cabeza intentar un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro. “Soy un fiel garante de ese concepto constitucional para que Maduro permanezca en el gobierno hasta que el pueblo lo decida”, aseguró durante la entrevista.

El almirante en servicio activo y nombrado en diciembre pasado ministro por Hugo Chávez, en una de sus últimas apariciones televisadas previas a su muerte, descartó de plano que pueda alzarse contra Maduro, a quien llamó “hijo” del fallecido gobernante.

El supuesto liderazgo del almirante en un golpe de Estado figura en una grabación difundida por la oposición el 20 de mayo pasado en la que el conocido activista de televisión chavista Mario Silva alude a una sospecha que en ese sentido se le atribuye a la cónyuge de Maduro.

Cilia Flores, según lo que se le escucha presumiblemente a Silva en el audio, le achaca a Molero —nombrado en diciembre pasado por el mismo presidente Hugo Chávez en una de sus últimas apariciones televisadas— la ejecución del plan del golpe y, por ello, ha impedido que se le acerque a su marido.

Silva ha asegurado que esa grabación, en la cual se señala como el líder del complot y de otros delitos, entre ellos de corrupción, al presidente del Parlamento, el también chavista Diosdado Cabello, es un montaje de espías israelíes y estadounidenses.

“¿Dónde están las cámaras? ¡Qué me las pongan frente a frente!”, dijo el domingo el almirante al ser preguntado sobre tal sospecha en su contra en una entrevista de un programa dominical del canal Televen de la televisión privada venezolana.


“¡Eso es imposible! Yo me considero chavista, institucionalista, y respetuoso de las leyes (…). El pueblo decidió en elecciones que el presidente, elegido constitucionalmente, sea Nicolás Maduro, al cual debo respeto y subordinación, y soy fiel garante del precepto constitucional para que él permanezca en el Gobierno hasta que el pueblo lo decida, y así será”, remarcó.

Molero volvió a repetir de inmediato que “es imposible” que se le achaque algo así, además porque, subrayó, fue “formado con valores y pensamientos de izquierda” y verificó que “un hombre como Chávez” los “rescató” y en vísperas de su muerte “los transfirió a un hijo: el presidente Nicolás Maduro”.

Por todo ello, insistió, “es imposible que por mi cabeza pase una idea de ese tipo”.

Dos días después de la difusión de la grabación, el jefe militar apareció junto Maduro y junto a Cabello en el lanzamiento de prueba de una batería de misiles potenciados con la ayuda de Cuba.


Molero insistió ese día sobre distintos detalles castrenses, pero no aludió a la grabación en la que supuestamente Silva revela el complot en un detallado reporte a Aramis Palacio, un alto jefe del organismo de inteligencia y seguridad cubano G-2.

Maduro ha defendido los estrechos vínculos de su gobierno con Cuba, cuya economía depende de los envíos petroleros venezolanos por $3,200 millones al año, que representan la mitad del consumo de la isla.